Manzana especiada al microondas { #EstucheLékué }

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manzana especiada al microondas


Las prisas no son buenas. ¿O sí? 

Hablaros de ese bucle de ritmo frenético en el que muchos estamos embrollados y que nos resta tiempo de ocio puede ser un tema tedioso de campeonato, así que no lo voy a hacer. Este afán que tenemos los bloggers gastronómicos de buscar recetas diferentes a las habituales en nuestras cocinas, recetas con las que sorprender de alguna manera a los comensales, hace que le estemos dando al coco buscando la innovación, cuando a veces basta con un pequeño giro en una receta que ya existe para encontrar ese punto original y distinto que buscamos. Con lo cual, el factor de tiempo de enredo en la cocina queda gratamente reducido.

Si a esto le añadimos un utensilio en la cocina que nos ahorra tiempo, y no ya solo para cocinar, sino para mantener nuestras cocinas limpias y recogidas a un golpe de bayeta, la cosa va mejorando.

Pues esto es lo que pasa cuando tienes en casa un #EstucheLékué que te permite cocinar de manera limpia, rápida y especialmente sana. 

Y junto a ello los ingredientes que te presento a continuación para elaborar un postre delicioso por si solo, pero no te digo nada de si lo acompañas de yogur griego o de helado de nata o vainilla, por ejemplo. ¡Para sucumbir! Y si no, prueba ;)

manzana especiada al microondas

Ingredientes (Para 1 persona)
  • Una manzana
  • 2 cdtas de licor de anís
  • 1/2 cdta de canela en polvo
  • Una pizca de nuez moscada
  • Una pizca de clavo en polvo
  • Una pizca de jengibre en polvo
  • Una pizca de pimienta de Jamaica
  • 2 cdas de azúcar moreno
  • Un puñado de uvas pasas
Además
Elaboración
  1. Pelamos la manzana y la cortamos en cuatro cuartos. Descorazonamos cada parte y cortamos cada cuarto en tres gajos más. 
  2. En un bol ponemos los gajos de manzana, y el resto de los ingredientes. Mezclamos bien.
  3. Ponemos la manzana en nuestro estuche de vapor Lékué y cocinamos durante dos minutos a 800w de pontencia.


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Churros { #retotíaalia }

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churros - receta tradional


A lo largo de la historia son muchas las parejas que se han formado, y mencionar a una de sus partes trae a nuestra memoria el segundo componente. Si mencionamos a Romeo, Julieta nos asalta la memoria rápidamente. Lo mismo ocurre si mencionamos a Epi, que justo después aparece Blas. Y podría seguir engrosando la lista con Marco Antonio y Cleopatra, con don Quijote y Sancho Panza, y seguro que a ti te vienen a la memoria muchas más parejas históricas.

Culinariamente hablando, hay parejas que dan sabor a nuestras recetas. Tal es el caso de la sal y la pimienta, del ajo y el perejil, de las uvas y el queso (aunque esta forma más bien parte de los dichos populares). Pero si hay una pareja gastronómica reina de los desayunos y meriendas, excusa de reuniones sociales entre familias y amigos, esa es la de los churros con chocolate. Este es, además, uno de los desayunos más populares de la gastronomía española. Y lo siento, pero no me lo puedo callar, de mi querido Madrid. Porque habrá quien haga ciertos gestos de extrañeza hacia otro popular madrileño como es el bocadillo de calamares, o el de gallinejas, o el de entresijos, pero a una taza de chocolate con churros no hay quien no le ponga ojitos, y muy especialmente en los fríos días de invierno. ¿A que no? Y si no que se lo pregunten a nuestros turistas, que no se van de Madrid sin haber tomado una buena taza de chocolate humeante, caliente, con su buena ración de churros bien dorados, azucarados y crujientes. ¿A que se os está haciendo la boca agua?

churros - receta tradional


Pues como una es muy lista y preveía esta estupenda sensación y necesidad en vosotros, para saciar ese deseo que os habrá entrado a muchos de tomaros unos ricos churros, os traigo la receta. 

Esta receta ve hoy la luz en el blog gracias a la propuesta que Begoña, que gestiona el blog Las recetas de Marichu y las mías, nos hizo para participar en el #retodetíaalia del mes de febrero, y del que ha sido anfitriona durante este mes. La otra propuesta, la salada, unos bollitos extremeños, se asemejaban mucho a una anterior propuesta en el mismo reto, así que la sonrisa delató mis pensamientos cuando me soplaron que los "churros" eran la propuesta dulce, y a la que fui de cabeza.

Elaborar churros en casa es muy fácil, pero os estaría engañando si os dijera que salen a la primera. Hay ciertos errores que pueden llevar al más estrepitoso de los fracasos, y además, provocar serios accidentes en la cocina. Así que si te animas a hacer churros, lee atentamente la explicación de la receta para no cometer pequeños errores por los que tengas que arrepentirte posteriormente.


churros - receta tradional


Ingredientes (Para unos 40 churros de palo)
  • 500 ml de agua
  • 250 gr de harina de trigo de todo uso
  • Una cucharadita rasa de sal de mesa
  • Una cucharada de aceite
  • Aceite de oliva suave, o de girasol, para freír
  • Azúcar 
Además
  • Una manga pastelera
  • Una boquilla rizada en forma de estrella de cinco puntas
Elaboración
  1. En una cazuela amplia ponemos el agua con la sal y el aceite a calentar y llevamos a ebullición.
  2. Llegado a ese punto, añadimos la harina de golpe y con una cuchara de madera damos vueltas sin parar hasta que la masa se ha convertido una bola de aspecto homogéneo.
  3. Engrasamos ligeramente la mesa de trabajo, volcamos la masa y dejamos atemperar durante un minuto. Transcurrido este tiempo, la masa aún seguirá algo caliente, pero la amasaremos dándole pequeños golpes hasta conseguir una masa suave y libre de burbujas de aire, ya que estas son las que pueden provocar explosiones en el proceso de fritura, y este es altamente peligroso. 
  4. En mi opinión, es algo dificultoso manejar toda la masa de una vez, así que yo la separé en dos partes. Comprimimos bien la manga, empujando la masa hacia la boquilla, para evitar burbujas de aire en su interior. 
  5. Engrasamos la mesa de trabajo y vamos formando palos de churros con la masa de unos 10 centímetros. También puedes formar los típicos lazos, pero por la textura de la masa, a mi me resultaba muy difícil, así que opté por los palos.
  6. En una sartén amplia y honda ponemos abundante aceite a calentar. El aceite ha de estar a una temperatura entre suave y caliente - muy importante - para evitar que la masa se abra y se deshaga en el aceite, o como también podría pasar, que la masa absorbiera demasiado aceite, resultando un churro de textura dura y grasienta. Introducimos los churros uno a uno en el aceite, les vamos dando la vuelta con frecuencia para que se vayan dorando uniformemente y los retiramos a una fuente con papel absorbente cuando hayan adquirido un ligero tono dorado.
  7. En un recipiente hondo ponemos abundante azúcar y rebozamos en él los churros.
  8. Preparamos un chocolate caliente para disfrutarlos como se merecen: mojándolos en él.




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Mini pork pies { Pastelitos de carne }

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mini pork pies


Los pork pies, o pasteles de carne (de cerdo, por añadidura) ondean sobre ellos la bandera británica. Es un tipo de elaboración en la que la carne va encapsulada dentro de una masa quebrada. En pasteles más grandes, que no es el caso de mi elaboración, la carne va protegida por una gelatina hecha con caldo de huesos que ayuda no solo a conservar la carne, si no también a protegerla de posibles golpes durante su transporte. Y es que años atrás, allá por el siglo XVIII, era la comida que los sirvientes de los cazadores pudientes aficionados a la caza del zorro, se llevaban en sus excursiones. Hoy en día goza del distintivo de Denominación de Origen bajo el nombre de Melton Mowbray, con el fin de proteger el producto y promocionarlo como una elaboración autóctona del condado inglés de Leicestershire, y  de la que otro producto, el queso Stilton, también goza del mismo distintivo.

El relleno, indudablemente, es básicamente cerdo. Pero se le pueden añadir otros ingredientes como bacon, frutos secos, huevos cocidos, frutas, tanto frescas como deshidratadas. Opciones que se adaptan a los gustos de todo el mundo.

mini pork pies


Esta es una de esas recetas que lleva aaaaaños en mi lista de recetas pendientes. Y no os exagero cuando digo años. ¿Pero cómo puede ser esto? Estoy segura de que no tengo que daros explicaciones porque a vosotros os habrá pasado más de una vez. Una ve una receta, le nacen deseos irrefrenables de hacerla, pero al final, cosas de la vida, pasa un día, y otro, y semanas, y meses, y la receta pasa al olvido. Ese tiempo es tanto como el que hace que se lo vi a Carmen, allá por el 2011. Anda, que no ha llovido ni ná, eh, je je je. Y como suele una preguntarse a sí misma después de la cata: ¿por qué diantres no habré hecho yo esta receta antes?

Pues no hubo que esperar mucho desde que lo vi en versión pastelitos dándome un paseo por Pinterest, para mi, una importante herramienta de inspiración visual y de recetas.

mini pork pies


Mis pastelitos de carne son de tamaño mini, que hace que sean un bocado perfecto como entrante, e incluso para una salida campestre. Y van acompañados de una salsa de cebolla que les va que ni pintado.

Ahora ... ¿no esperarás tanto como yo a hacerlos, verdad? ;)

mini pork pies

Ingredientes (Para 7 pastelitos)

Para la masa
  • 200 gr de harina de trigo de todo uso
  • 40 gr de harina de fuerza
  • 50 gr de mantequilla sin sal
  • 60 gr de manteca
  • 100 ml de agua hirviendo
  • 1 cdta de sal
Para el relleno
  • 75 gr de cebolla picada muy finamente y previamente pochada
  • 250 gr de carne de cerdo picada
  • 1/2 manzana rallada
  • 1 huevo cocido picado muy finamente
  • 1 y 1/2 cdas de mostaza
  • 1 cdta de salsa Worcestershire
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal
  • Pimienta
Para la salsa de cebolla
  • 150 gr de cebolla cortada en juliana muy fina
  • 1 cda de aceite de oliva
  • 1 cda de mantequilla
  • 1 cda de azúcar moreno
  • 1/2 cda de vinagre balsámico
  • 125 ml de agua o caldo de pollo
  • 1 cdta de salsa Worcestershire
  • Sal 
  • Pimienta
  • 1/2 cdta de Maizena y un culín de agua para espesar la salsa
Además
  • Una bandeja de horno de muffins
  • Un huevo batido
Elaboración

Del relleno
  1. En un recipiente ponemos todos los ingredientes y los mezclamos. Tapamos con film transparente y reservamos en la nevera hasta tener la masa quebrada preparada.
De la masa
  1. Tamizamos las harinas y las mezclamos con la mantequilla con la yema de los dedos hasta adquirir una textura similar a migas de pan gruesas.
  2. Escaldamos la manteca en el agua hirviendo, y añadimos la sal. Mezclamos para que deshaga y añadimos la mezcla a la harina. Mezclamos, amasamos, y la envolvemos en film transparente. Refrigeramos en el congelador durante media hora.
De la salsa
  1. En un cazo ponemos el aceite y la mantequilla y pochamos la cebolla lentamente y tapada. Cuando esté tierna, subimos la potencia del fuego, añadimos el azúcar y el vinagre  y dejamos reducir entre 2 y 3 minutos.
  2. Añadimos el caldo y la salsa Worcestershire, y cocemos durante 5 minutos. Podemos espesarla añadiendo media cucharadita de Maicena que habremos disuelto previamente en un culín de agua fría. En cuanto rompa a hervir, retiramos del fuego y reservamos.
Montaje
  1. Precalentamos el horno a 200ºC.
  2. Engrasamos las cavidades que vayamos a necesitar de una bandeja de muffins y las espolvoreamos con harina, sacudiendo el excedente. Reservamos.
  3. Espolvoreamos una nube de harina en la superficie de trabajo y extendemos la masa con un rodillo hasta conseguir un grosor de unos dos milímetros. Cortamos círculos que nos servirán de base de los pastelitos. En mi caso, los círculos tenían 10 centímetros de diámetro, y los colocamos en cada cavidad. Rellenamos con la mezcla de carne, presionando bien con una cuchara para que quede bien relleno. 
  4. Amasamos los restos de masa para cortar más círculos que nos servirán como tapa.
  5. Pincelamos los bordes de los pasteles con huevo batido, y los cerramos con su tapa. Practicamos un pequeño corte en cruz o un círculo en la tapa para que sirva de chimenea.
  6. Introducimos los pastelitos en el horno y los cocemos unos 40 minutos. 
  7. Servimos con salsa de cebolla.

Receta inspirada de aquí y aquí. 


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Bienmesabe { #DíadeLASHERMANAS }

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bienmesabe


El cazón no es un pescado muy común de encontrar en la pescadería que frecuento. Pero un día estaba ahí, y como amante del pescado, ante la curiosidad, pregunté qué era y después como hacerlo. Me explicaron que es un pescado muy consumido en Cádiz y que en adobo es conocido como bienmesabe. Ese nombre me sonaba, pero es que además, cuando me dieron pistas de los ingredientes que se empleaban, en seguida se me iluminó la bombilla, porque eran los mismos que mi madre empleaba para adobar un pescado un tanto recio: la palometa. 

Así que en mi bolsa de la compra se vino una ración de cazón para tomar en casa. Tan solo faltaba que alguien me chivara la receta. Pero por eso no iba a tener problema. Una madre no puede negarle muchas cosas a una hija, y mucho menos una receta :)

El cazón es un pescado muy propio de la bahía de Cádiz y que años atrás se convirtió en el sustento de las familias de pescadores de la zona. Pertenece a la familia de los tiburones, cuerpo de forma alargada y de carne blanca y recia, lo cual facilita que pueda incluso acoplarse en su guiso, porque no se desarma muy fácilmente. 

Nutricionalmente hablando, si eres de los que están a dieta, es un pescado altamente recomendable. Aunque eso sí, tendrías que abstenerte de tomarlo frito, tal y como yo te sugiero en el bienmesabe, y simplemente plancharlo. Pero toda la esencia del sabor queda encerrada en el pescado, así que no pierdes en sabor y ganas en salud.

Para elaborar el bienmesabe, uno de los ingredientes que he empleado es el pimentón Las Hermanas, directo desde la cuna del Pimentón de la Vera, una marca con Denominación de Origen (D.P.O) y que reúne todas las condiciones de calidad desde el cultivo hasta la elaboración del mismo.

Allá por octubre de 2014, Pimentón Las Hermanas fue tan generoso que regaló a cada uno de los asistentes al Encuentro de Bloggers Gastronómicos GastroMAD2014 latitas de su producto y hoy somos muchos los que apoyamos esta empresa por la calidad de sus productos y por la respuesta ante su cliente. Desde aquí, miles de gracias por vuestra enorme generosidad.

pimentón Las Hermanas


¿Dispuestos a saber cómo preparar uno de los pinchos rey de Cádiz, y muy especialmente de San Fernando? Id preparando un vinito, que yo os pongo el picoteo ;)

Ingredientes
Elaboración
  1. En un recipiente ponemos el cazón y vamos añadiendo todos los ingredientes, a excepción de la harina y del aceite.
  2. Empezamos con los ajos, dándoles previamente un golpe seco con una hoja de cuchillo ancha para partirlos.
  3. Seguimos con el orégano, el pimentón, las hojas de laurel ligeramente partidas para que desprendan mejor su aroma, la sal gorda al gusto, el vinagre y el agua. 
  4. El pescado ha de quedar totalmente cubierto por los líquidos, de manera que si no fuera así y hubiera que añadir más, ha de ser a partes iguales.
  5. Tapamos el recipiente con film transparente y guardamos en la nevera. Si vamos a comerlo, es preferible preparar el pescado en la víspera; y si vamos a cenarlo, prepararlo por la mañana.
  6. Escurrimos el pescado en un colador. Lo pasamos por harina, asegurándonos de que no queda apelmazada al pescado y lo freímos en abundante aceite muy caliente para que el enharinado se dore y el pescado no absorba exceso de aceite.

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Coliflorotto { Falso arroz de coliflor para Directas al grano }

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coliflorotto


Con la entrada de hoy vienen tintes un tanto tristes, pero contradictoriamente, emocionantes. Tristes porque tras doce meses, que se dice pronto, el reto arrocero de Directas al grano llega a su fin. Ha sido un reto (por llamarlo de alguna manera), aunque en algunas ocasiones y por cuestiones de tiempo, sí podría calificarse como tal. Con todas las propuestas hemos elaborado un rico recetario que podéis ver en la página que Directas al grano tiene en Pinterest, y con el que hemos aprendido, hemos compartido y sobre todo, nos hemos divertido, porque en ninguna de las publicaciones ha faltado ni una miguita de emoción por saber lo que había salido de las cocinas de mis cinco compis: Beatriz, Carmen, Neus y Paula, ¿verdad, chicas? :D

El punto emocionante de esta entrada está en la temática en sí. Veréis: consistía hacer una elaboración de arroz pero sin arroz. Difícil cometido. Pero no imposible:) Es una idea emparentada con el trampantojo, que consiste en una elaboración en la que el paladar no saborea lo que los ojos realmente ven. Se simulan las formas, los colores, pero la realidad es más bien otra. Es realmente una técnica muy creativa y divertida que no tiene otro cometido que no sea el de sorprender al comensal.

Me inspiré por la red, lo cual es de agradecer en momentos de flaqueza mental, je je je, o cuando la inspiración no viene por sí sola. Cogí la idea, eché mano de mis conocimientos, la adapté a mi manera y me puse en acción.

Lo que hoy tenéis frente a vosotros es un "coliflorotto". No intentéis buscar información en la red sobre el coliflorotto porque hasta el nombre me he inventado. Es una receta sencilla en la que se ralla coliflor y se cuece del mismo modo que el arroz para elaborar un risotto, y se culmina empleando queso, nata y mantequilla para darle la cremosidad que necesita, y por añadido, su sabor, que ya sabéis que si algo caracteriza a esta hortaliza es precisamente el olor. Y si no, que se lo digan a nuestros vecinos cuando cocemos coliflor, ¿verdad?

Vamos a por nuestro coliflorotto :)


coliflorotto

Ingredientes ( Para 4 personas)
  • 1 coliflor, de la cual trabajaremos con 600 gramos de ramilletes, sin tallo y rallados
  • 400 ml de caldo de verduras Aneto
  • 3 lonchas de bacon
  • 6 cm de tallo blanco de un puerro
  • 30 gr de mantequilla
  • 4 cdas de queso Philadelphia
  • 2 cdas de queso Parmesano rallado
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada
Elaboración
  1. Separamos los ramilletes de la coliflor, sin tallo, y los rallamos en un rallador de corte medianamente grueso. Reservamos.
  2. Cortamos las lonchas de bacon longitudinalmente, y estas en daditos.
  3. Ponemos una cucharadita de aceite de oliva en una cazuela y doramos el bacon. Retiramos y reservamos.
  4. Lavamos el puerro y lo cortamos en juliana muy, muy fina, como de 2 milímetros de grosor, y la salteamos en la misma cazuela en la grasa que ha desprendido el bacon. Cuando comience a dorarse, la retiramos a un plato. Reservamos.
  5. En la misma cazuela ponemos la coliflor, removemos y añadimos 100 mililitros de caldo. Removemos, y vamos a añadiendo poco a poco el resto a medida que la coliflor lo vaya absorbiendo. Esta tarea lleva unos diez minutos si queréis que la coliflor quede un poquito al dente. Si no es así, lo dejáis cocer un poco más hasta que su textura esté a vuestro gusto.
  6. En el último momento añadimos la mantequilla. Removemos para que se derrita, y a continuación los quesos, removiendo igualmente hasta su completa integración con la coliflor. Sazonamos con pimienta y nuez moscada al gusto.
  7. Para servir, en un plato ponemos la ración correspondiente para el comensal, y lo coronamos con el puerro dorado y el bacon. Espolvoreamos con un poco de queso Parmesano, ¡y listo nuestro falso arroz de coliflor!
Y hasta aquí nuestras propuestas grupales arroceras, aunque eso no quiere decir ni que en casa no se vaya a cocinar arroz ni que no se vayan a compartir por este medio. Cerramos una puerta, ¿pero quién sabe si no abriremos una nueva puerta que nos una en un nuevo reto? Seréis los primeros en enteraros.

Por ahora os dejamos el enlace de la fan page de Directas al grano en Facebook, y donde podréis seguir de nuevo todas las publicaciones arroceras en nuestros blogs. ¿Os animáis a darle al "me gusta"? Allí os esperamos con los brazos abiertos.

Y ahora, dejaos sorprender por las elaboraciones de mis amigas de reto arrocero, porque estoy segura de que la sorpresa no va a faltar, y no va a faltar precisamente hoy.



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Orejas de carnaval {Tradicionales }

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orejas de carnaval


Hablar de recetas tradicionales nos hace sentir bien, muy bien. Es ese tipo de comida que sabemos que nos va a caer de maravilla, y no solo por lo sabrosa que pueda estar, sino porque suele llevar un ingrediente más, imperceptible por el paladar, pero sí por el corazón. La cocina tradicional echa raíces solo si nosotros la valoramos, la conservamos entre nuestras recetas y la difundimos. Todo lo malo se extiende como la pólvora, pero también es verdad que solo lo bueno perdura en el tiempo años, y años, e incluso siglos.

Los españoles, aunque no creo que seamos los únicos, celebramos cualquier acontecimiento con un dulce. En Navidad es innumerable la cantidad de dulces que acompaña nuestras mesas para rematar el postre, y lo mismo ocurre en Semana Santa, y no hay santo, santa, o virgen que no celebre su día en el calendario con un dulce. Y llegado el carnaval, la ocasión también merece su propio dulce: las orejas.

orejas de carnaval


Este dulce de bollería es uno de los que más arraigados están desde mi infancia. Cuando la ocasión lo pedía, íbamos al pueblo, un pequeño municipio en la provincia de Zamora, a visitar a mis abuelos, y no había ocasión carnavalera en que mi abuela no nos hiciera orejas, que por aquellas tierras llaman "Orejas de burro", y es así como las he conocido desde que tengo uso de razón. Salían tantas que se llenaba un perolo (palabras textuales de mi abuela). ¿Sabéis de esas cazuelas de antaño, de porcelana de color granate, grandes como para dar de comer a un regimiento? ¡Pues esas! 

Me vienen a la memoria recuerdos de mi abuela estirando la masa hasta dejarla fina como una hoja de papel con una botella de vino vacía, cortándola en trozos de formas irregulares, friéndolas en mucho aceite y a mi misma espolvoreándolas con azúcar. Y salían tantas, que a Madrid se venía una hermosa cantidad. 

Si hay algo que caracteriza a las orejas de burro, aparte de su forma irregular, es lo crujientes que son. Tomátelas con un café, con un té, pero con un vinito dulce, francamente, no van nada, nada mal. Pero con acompañamiento o sin él, te aseguro que son un peligro. Comer una es poco, y vuelan como la pólvora :)

Hoy, esta receta ve la luz aquí gracias a una de mis tías, seguidora de mi blog, por cierto. ¡Muchas gracias por la receta, Maribel!

Y ahora, vamos al tema :)

orejas de carnaval

Ingredientes (Para un huevo sale una cantidad suficiente para 4 personas)

  • 200 gramos de harina de trigo de todo uso (aproximadamente)
  • 1/2 sobre de levadura química (8 gr)
  • 1 cdta de manteca de cerdo
  • 1 huevo "L"
  • Zumo de media naranja, colado
  • Un chorrito de anís o aguardiente
  • Aceite para freír
  • Azúcar abundante para espolvorear
Elaboración
  1. En un recipiente batimos el huevo y añadimos el zumo, el anís, la manteca derretida y batimos.
  2. Añadimos la harina y la levadura, y mezclamos con una espátula. Cuando los ingredientes se hayan incorporado, pasamos a trabajar la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada.
  3. Amasamos hasta que la masa se despegue de la superficie de trabajo. Tapamos con film transparente y refrigeramos durante una hora.
  4. Transcurrido este tiempo, estiramos la masa con un rodillo hasta que la masa quede con un grosor finísimo, como una hoja de papel. Con la punta de un cuchillo cortamos formas irregulares.
  5. Ponemos aceite de oliva suave a calentar en una sartén. Para probar si el aceite se ha calentado, cortamos un trocito de masa y la freímos. Si se comienza a dorar, el aceite está en su temperatura y vamos friendo la masa por tandas hasta que se comiencen a dorar ligeramente.
  6. Retiramos a una bandeja amplia, protegida con papel absorbente, y espolvoreamos inmediatamente con abundante azúcar.
Notas
  • Es importante tener la masa cortada en porciones cuando el aceite esté caliente porque se fríen muy rápidamente. 

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Hummus con chips de berenjena a la miel

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hummus con chips de berenjenas a la miel

"Hola a todos!!!


Hace tiempo que Abril de April’s Kitch y yo, Aisha de La cocina de Aisha, queríamos crear un blog nuestro. Teníamos  una idea clara y nos pusimos en marcha para crear este blog, y este reto."
Así comenzaba el correo que entró en mi buzón hace prácticamente un mes. Dos personas del mundo de la blogosfera, Abril y Aisha, con las que me une un poco más que simplemente nuestra pasión por la cocina, daban a conocer el nacimiento de un nuevo reto culinario. Con el número tan grande de retos mensuales que salen de nuestras cocinas virtuales, parecía que todos estaban inventados. Pero no es así.

Cooking the Chef (CTC) nace con la idea de conocer la cocina de chefs de nivel internacional, y no solo eso, sino que nos reta a elaborar una de sus creaciones. Si algo he podido comprobar desde que estoy metida en este mundillo, es que estos grandes artesanos de la cocina elaboran recetas empleando ingredientes que cualquiera de nosotros podemos tener en nuestras despensas. El factor sorpresivo de sus recetas reside en las técnicas que emplean en algunas de sus elaboraciones, fruto de la investigación y de su experiencia. Y no nos podemos engañar de que  en ocasiones esas técnicas nos son muy accesibles, y nunca podemos pretender, o al menos yo, emular sus creaciones.

Cada mes, CTC nos propone elaborar una receta de entre todas las del repertorio del chef propuesto. Puedes ceñirte a ella, o no. Si a tu imaginación le gusta volar, puedes inspirarte en una de sus recetas y diseñar la tuya propia. Pero mi imaginación no estaba muy voladora. El escaso tiempo del que he podido disponer durante el mes de enero (y la blogosfera es testigo de ello), y mi deseo de estar en la inauguración de este nuevo reto, me empujó a ir a lo seguro. Sabía que iba a acertar con la receta escogida: hummus, pero con un toque distinto al tradicional, ya que incorpora unos chips de berenjena aromatizados con miel. En esta receta se han unido matices del Oriente Medio, de donde procede esta receta, y matices andaluces, ya que la berenjena frita con melaza es una especialidad cordobesa. Y justamente fusionar cocinas de distintas procedencias es una de las cosas que más gusta al chef propuesto.

¿Quieres saber más? Pincha en el logo justo debajo de estas palabras ;)



En casa ha gustado mucho, obviamente. Pero en este caso se funden en un bocado el dulzor de la miel, la ligera acidez del hummus y el ligero toque picante del pimentón. Este es un aperitivo que tomamos muy frecuentemente en casa, tanto como entrante de una comida, como para una cena de picoteo. Curiosamente, no tenía publicada la receta en el blog, así que ahora puedo por fin tacharla de mi lista de elaboraciones pendientes :) ¡Cómo gusta!


hummus con chips de berenjenas a la miel


Ingredientes

Para el hummus
  • 250 gr de garbanzos cocidos
  • 1/2 diente de ajo pequeño
  • 2 y 1/2 cdas de agua
  • 1 cda de vinagre de Jerez
  • 20 gr de tahini, o pasta de sésamo
  • 10 cdas de aceite de oliva suave
  • La punta de la cucharita de cominos en polvo
  • Zumo de un cuarto de limón
  • Sal
  • La punta de una cucharadita de pimentón picante
Para las berenjenas
  • Una berenjena grande
  • Miel
  • Sal
  • Aceite de oliva para freír
Elaboración

Del hummus
  1. En un robot de cocina ponemos todos los ingredientes excepto el aceite y el pimentón. Trituramos hasta que quede la textura de un puré. Añadimos el aceite, mezclamos de nuevo, y rectificamos de sal si fuera necesario.
De las berenjenas
  1. Lavamos la berenjena y la cortamos en láminas de entre uno y dos milímetros de grosor. La ponemos en el colador con sal para que llore durante una hora. Transcurrido este tiempo, la secamos con papel de cocina.
  2. En un cazo hondo ponemos dos dedos de aceite a calentar y freímos la berenjena por pequeñas tandas, dependiendo del tamaño del cazo, hasta que estén doradas y crujientes. Retiramos a un plato con papel de cocina para que escurra el exceso de grasa.
Para servir
  • Ponemos el hummus en un recipiente, lo espolvoreamos con pimentón picante, y sobre el hummus las berenjenas fritas de pie. Rociamos con un hilo de miel.
  • Si no tienes suficientes chips de berenjena para dipear en esta crema de garbanzos, lo ideal es comerlo con pan de pita, pero unas verduras cortadas en bastones, como zanahoria, pepino, o apio, o unos picos camperos pueden ser otra opción.


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Mozzarella marinada { #díadeLAPONTEZUELA }

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mozzarella marinada


Son muchos los pueblos que han habitado la península ibérica, y de cada uno de ellos hemos heredado un rica y extensa cultura que se manifiesta en diferentes campos. Los celtas, los íberos, los romanos, los fenicios, los árabes, los griegos son algunos ejemplos. De entre todos ellos, empezaré por los fenicios. ¿Y por qué? Porque fue gracias a ellos por quienes se introdujo en la península el cultivo del olivo. A los griegos se debe que creciera su cultivo y que su fruto se aprovechara para extraer aceite. Y llegados los romanos, la producción olivarera fue a más. Hasta entonces, si había que utilizar algún tipo de grasa, estaban la manteca y la mantequilla, que de hecho son las grasas de uso culinario que más se extienden por tierras del norte de la península, y todo ello debido a que las extensiones de cultivo de olivares se localizaban en su mayoría en las zonas habitadas por los pueblos mencionados: la España septentrional, y no en las zonas de más al norte.

El hacer este recorrido exprés por los orígenes del aceite de oliva se debe al pequeño espacio que hoy le corresponde tener a uno de los patrocinadores del Encuentro GastroMAD2014: aceites La Pontezuela. Hoy es el #díadeLAPONTEZUELA :D

Fue en junio de 2014 cuando llegó a nuestro conocimiento su existencia. Y probado su aceite Carmen y yo pensamos que debían estar en nuestro encuentro. La organización fue tan generosa que nos regaló una botella de aceite virgen extra 5 Elementos Selección Premium Secret Blend, y un regalo extra de tres botellas que tuvo la suerte de llevarse a su casa Miquel, el único hombre con valor para rodearse de mujeres en aquel encuentro. ¡Valiente este Miquel! :D

El aceite que he empleado para esta receta casa a la perfección con los ingredientes elegidos. Es una mezcla de aceituna picual, arbequina y manzanilla, de escasa acidez, y con toques afrontados, que va estupendamente bien con el tomate y con las hierbas aromáticas. Así que en vista de este buen matrimonio, ¿qué mejor que trabajar con los ingredientes que mejor le van?

mozzarella marinada
Ingredientes
  • 300 gr de bolitas de mozzarella (en Mercadona venden una tarrina con esa misma cantidad)
  • 5 mitades de tomates secos hidratados en aceite y picados muy finamente
  • 1 cda de alcaparras, escurridas y picadas
  • 5 cdas de aceite de oliva virgen extra "5 Elementos Selección Premium", Secret Blend, de La Pontezuela
  • 1/2 cda de vinagre balsámico
  • 1/2 cdta de orégano 
  • Pimienta
  • Una pizquita de sal
Elaboración
  1. Picamos las alcaparras y los tomates muy finamente y los incorporamos a un recipiente mediano.
  2. Incorporamos las bolitas de mozarella.
  3. Añadimos el aceite, el vinagre, el orégano y salpimentamos al gusto. 
  4. Mezclamos bien los ingredientes, tapamos el recipiente con film transparente y lo guardamos en la nevera para que el conjunto macere durante al menos 24 horas.
  5. Servimos ... ¡y a disfrutar!




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