Espaguetis con salsa de aguacate y albahaca

{ 9 Comentarios }

espaguetis-con-salsa-de-aguacate-y-albahaca


Esta es una de las recetas de pasta más fáciles y rápidas de hacer, aparte de la socorrida pasta con tomate frito, receta de estudiantes en apuros, y de padres con escaso tiempo. Yo misma tuve mis inicios en la cocina con una receta tan simple como cocer pasta, añadir unas cucharadas de tomate frito, un poco de parmesano rallado y listo, y seguro que no soy la única, je je je.

Del verano a esta parte he sentido un profundo interés por el aguacate, una fruta a la que ignoraba por completo a la hora de hacer mi compra. Pero sin embargo mi estima hacia ella ha cambiado totalmente y he querido probar diferentes elaboraciones y compartirlas con vosotros para que descubráis no solo las bondades nutricionales de esta fruta, sino sus diferentes aplicaciones en la cocina.

Además, lo tenemos de temporada. Desde junio hasta octubre está en pleno auge, ¿así que por qué no aprovecharlo ahora, en su apogeo?

En la receta de hoy se convierte en protagonista indiscutible de una salsa que puede acompañar a cualquier tipo de pasta. Me ha sorprendido la cremosidad que con ella se consigue que envuelva a la pasta, porque el sabor, indiscutiblemente, lo aportan otros ingredientes como son el ajo y la albahaca, y por añadido, si es de vuestro gusto, unos tomatitos cherry deliciosos y asados en el horno, junto con queso parmesano.

Os invito a descubrir por vosotros mismos esta delicia de plato.


Ingredientes (Para 4 personas)
  • 300 gr de espaguetis
  • 2 aguacates de tamaño medio
  • 1 diente de ajo grande
  • 12 hojas grandes de albahaca fresca
  • 2 cdtas de zumo de limón o de lima
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • 120 ml de caldo de cocer los espaguetis
  • Queso parmesano
  • Tomates cherry asados
  • Sal
Elaboración
  1. En una olla grande ponemos abundante agua a hervir. Cuando comience a borbotear, añadimos sal, removemos, y a continuación los espaguetis, que coceremos siguiendo las instrucciones del fabricante.
  2. Mientras tanto, prepararmos la salsa. Cortamos los aguacates longitudinalmente, retiramos el hueso, sacamos la pulpa y la depositamos en un vaso junto con la albahaca, el diente de ajo, el aceite y el zumo de limón, y trituramos.
  3. Una vez que la pasta se ha cocido, antes de escurrirla, reservamos un vaso de caldo y añadimos la parte correspondiente de este al vaso con el aguacate. Sazonamos y trituramos de nuevo.
  4. Vertemos la salsa en una cazuela y a continuación los espaguetis. Removemos para que las pasta se impregne de la salsa y servimos con queso parmesano y unos tomatitos cherry asados.

Vista en The Londoner




9 comentarios han dado alegría a esta entrada:

Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

Paratha { Reto Bake the world }

{ 14 Comentarios }

paratha


La cocina hindú, o india, es una de las más apreciadas en mi cocina. ¡Nos encantan las especias! Más de una vez he dicho algo que puede sonar excéntrico, y es que me encanta el olor que el curry deja en casa siempre que trabajo con él en la cocina. Pero también es cierto que es un olor tan potente y penetrante que puede tener tantos seguidores como detractores. 

La propuesta de Bake the world para el mes de septiembre era tan tentadora, que no podía no hacerla, aunque la verdad es que el mundo panarra me gusta tanto, que teniendo tiempo, pocos ánimos hay que darme para ponerme con las manos en la masa. Además, el hacer el pan de este mes serviría como acompañamiento a una de esas recetas de corte hindú que tan bien recibidas son en casa. 

Se trata de la paratha, o paratta, o porotta. Son múltiples los términos con los que se hace referencia a un pan extremadamente sabroso del que lo que más destaca es su suave y hojaldrada textura, en forma de finas hojas que se pueden ir desfibrando con los mismos dedos. Se come solo, porque a lo tonto, a lo tonto, vas tirando del pan en forma de jirones y cuando te quieres dar cuenta, te has comido un pan tú solita. 

Existen muchos tipos de parathas: las hay sencillas, como la que os presento aquí, pues lo que me interesaba era comerla en su esencia; y las hay rellenas. Dentro de las sencillas, estas se pueden aromatizar con hierbas, semillas y especias. Y dentro de las rellenas podemos encontrar en su interior multitud de opciones: coliflor, patata, boniato, espinacas, cebolla, queso, entre muchos otros. En la India se suele tomar a la hora del desayuno, acompañando un lassi (bebida a base de yogur, también con frutas), un encurtido de mango, yogur, mantequilla, o incluso lentejas. El aspecto final de cada uno de los diferentes tipos de parathas es también diferente, pues por un lado las sencillas presentan la típica forma en espiral, mientras que las rellenas presentan la forma de un pan plano liso. 

Malasia es otro país en el que es costumbre tomar este tipo de pan, tal cual nos lo hizo saber Clara, una de las directoras de orquesta de Bake the world. Allí recibe otro nombre: roti canai, aunque entre sus ingredientes se encuentra el huevo, una de las diferencias con respecto a la paratha india. Su forma es unas veces cuadrada, si va relleno, y otras redonda, si es sencillo. 

Elaborar este pan es super sencillo, aunque requiere un poco de tiempo para trabajar la masa en forma de rosetones. Pero la técnica es tan fácil, que no cuesta nada.  Teniendo tiempo, me encantan este tipo de elaboraciones para sumergirme en la cocina y sentir cómo me relaja.

La masa no precisa de largos reposados. No. Ni mucho menos. Y es que entre sus ingredientes no está la levadura. Es además muy maleable, muy suave, por lo que no cuesta nada ni amasarla ni formarla. Vamos ... que todo son ventajas. Y por añadido, sienta genial a nuestro estómago ... si no te las comes todas de un golpe, claro. 

Una vez que te pongas con ellas, es importante retirarlas a una rejilla y no sobreponerlas, porque en ese caso perderían lo que más las caracteriza: su textura crujiente y quedarían chiclosas. Y es conveniente, y sobre todo, aconsejable, comerlas calentitas. ¡Mayor tentación aún! :D

¿Qué? ¿Como sientes el estómago? ¿Te está pidiendo a gritos una paratha? Pues vamos a por la receta ...

paratha


Ingredientes

  • 250 gr de harina de trigo de todo uso
  • 170 gr de agua
  • 1/2 cdta de sal común
  • 1/3 cdta de bicarbonato
  • 1 cdta de azúcar
  • 1 cda de aceite de oliva suave
  • Aceite de oliva suave a discreción
Elaboración
  1. En un recipiente mezclamos la harina, la sal, el bicarbonato y el azúcar. Hacemos un hueco en el medio para formar un volcán y vertemos 2/3 del agua y la cucharada de aceite. Con las manos, o una rasqueta de panadero, vamos mezclando los ingredientes poco a poco. Y lo mismo hacemos con el agua que nos quede en el vaso. Una vez mezclados todos los ingredientes, amasamos durante unos cinco minutos hasta que la masa quede suave y firme. Engrasamos el recipiente en el que guardaremos la masa para que repose durante media hora. Igualmente, engrasamos la superficie de la masa. Tapamos con film transparente en contacto directo con la masa para que no se reseque y reservamos.
  2. Preparamos un recipiente con aceite y un pincel de cocina para tener a mano.
  3. Cortamos la masa en cinco porciones de peso aproximado. Boleamos cada porción y las reservamos en un plato y tapadas con un paño. Engrasamos nuestra superficie de trabajo y extendemos la bola tanto como podamos. Lo ideal es que el grosor de la masa sea similar al de un folio de papel, sin prestar importancia a que la forma sea perfectamente redonda. Engrasamos la superficie de la masa, espolvoreamos una pizca de harina por encima y la plegamos en forma de tablillas de entre medio y un centímetro de ancho. Nos quedará toda la masa recogida en una tira. Cogemos uno de los extremos como punto fijo y enrollamos toda la masa alrededor de ese punto, formando una espiral. Para cerrar la masa, introducimos el extremo sobrante por debajo hacia el centro, haciendo una leve presión para que quede cerrado. Reservamos tapada en un plato. Y seguimos con las siguientes.
  4. Ponemos una sartén al fuego, engrasamos la base.
  5. De nuevo engrasamos la superficie de trabajo, cogemos uno de los rosetones y lo estiramos con el rodillo hasta alcanzar un grosor de medio centímetro. Cuando la sartén esté caliente, ponemos el pan. Cuando empiecen a salir burbujas en la superficie es el momento de darle la vuelta, pero antes, engrasaremos la cara del pan que quedaba a nuestra vista. Una vez que se haya dorado por esa otra cara, retiramos a una rejilla, sin amontonar los panes.
Notas y consejos
  • Lo más tradicional de este pan es elaborararlo con ghee en lugar de aceite. El ghee es simplemente mantequilla clarificada. He preferido emplear aceite porque es más saludable y menos calórica, a parte de ser más cómodo y rápido que clarificar la mantequilla.
  • Podéis hacer una paratha integral empleando mitad de harina integral de trigo, y la otra mitad de harina común. Esta fue la primera versión que hice, pero no fue del gusto de mis comensales. 
Vista aquí.



14 comentarios han dado alegría a esta entrada:

Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

Pastel invertido de ruibarbo

{ 12 Comentarios }

pastel-invertido-de-ruibarbo


Los cocinillas blogueros ... esos seres que irremediablemente han desarrollado un interés por la cocina y que a veces les hace parecer sobrenaturales a ojos de los demás. Para ellos no hay viaje que no se precie de visitar, obviamente, buenos restaurantes en los que satisfacer paladares y estómagos ansiosos por conocer nuevos ingredientes, nuevas elaboraciones, otras texturas. Pero este don sobrenatural va más allá, porque la satisfacción que da el pasear por un mercado o por los pasillos de un supermercado, es inmensa ... ¿o no? Y mayor aún cuando se trata de restaurantes o mercados más allá de nuestras fronteras y donde podemos encontrar ingredientes que aquí, en España, resultan bastante más difícil, aunque no siempre imposible. Pero eso hay que pagarlo.

pastel-invertido-de-ruibarbo


El destino de nuestras últimas vacaciones estivales ha sido Irlanda. Los días previos a nuestro viaje me sentía como una niña pequeña. Este viaje suponía volver a un país que me enamoró años atrás, cuando lo descubrí por primera vez siendo estudiante. Y es que ahora lo podría disfrutar desde otra dimensión: recorrerlo de punta a punta, con la familia y muy a nuestro aire. Ahora no quiero extenderme con detalles sobre este viaje, pues lo haré en una entrada expresa para ello, espero. Y es que me emociono y no puedo evitar transmitiros estas emociones. 

El caso es que entre todo lo que estaba en plan de visitar y conocer, yo había incluido en mi lista personal, visitar ciertos mercados locales de algunas de las localidades que visitaríamos, y algún que otro supermercado. Y alguna que otra escapada hice en solitario, je je je. Pero la gran visita la realicé el último día aprovechando esas horas perdidas de la mañana hasta que llega la hora de ir al aeropuerto para coger el avión de vuelta a casa. Me enganché del brazo de mi marido y de mi hija y los llevé conmigo al emocionante mundo de uno de los supermercados de mayor expansión en Irlanda y en el Reino Unido: Tesco

Allí me agencié con unas cuantas cosillas que no podía encontrar en España, o al menos, no con tanta facilidad como supone ir al super allí. Y entre todas ellas tenía que venirse conmigo una fruta-verdura de tallos entre rosados y verdes, de hojas venenosas, y que es muy preciado por algún que otro blogger cocinillas. ¿Sabéis de qué hablo? ¡Ruibarbo! La diferencia de precio con el que se comercializa en España, y en fruterías muy selectas, es abismal. Por tres euros, puedes adquirir ruibarbo en Irlanda, mientras que en España su precio se multiplica por cuatro. 

pastel-invertido-de-ruibarbo


La temporada de ruibarbo comienza en la primavera y se extiende a casi llegado el otoño. De manera que no podía dejar que terminara el verano sin elaborar una receta con él, dárosla a conocer, y congelar el resto para futuras elaboraciones. 

Si alguno de vosotros se encuentra en las mismas circunstancias, ¿cómo congelar ruibarbo? Basta con  limpiarlo quitándole los restos de hojas, así como los tallos en contacto con ellas, lavarlo, secarlo, y cortarlo en dados de un centímetro de tamaño. Los guardamos en una bolsa con autocierre, y se mantiene en el congelador durante un año. 

El ruibarbo se caracteriza por un sabor un poco ácido, pero que sin embargo se suaviza con la cocción. Casa a la perfección con manzana, con pera, con fresas, con frutos del bosque, con jengibre, con miel, con quesos, con frutos secos. Vamos, que me atrevería a aconsejarte eso de ... pon un ruibarbo en tu vida, je je je. Lástima que el suelo y el clima españoles no sean los más propicios para ver crecer ruibarbos :(

La receta de hoy es un Pastel invertido de ruibarbo, uno de los pasteles que más, y más han gustado en casa, y eso que mis comensales no son mucho de bizcochos. Pero esa acidez propia del ruibarbo les va, y les va mucho.

¿Te apetece saber cómo elaborarlo?

pastel-invertido-de-ruibarbo



Ingredientes
  • 150-160 gr de ruibarbo cortado en discos finos de aproximadamente 1 milímetro de grosor
  • 50 gr de miel + 50 gr 
  • 10 gr de mantequilla
  • 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 gr de azúcar blanquilla
  • 2 huevos a temperatura ambiente
  • 1 cdta de esencia de vainilla
  • 125 ml de leche
  • 1 cdta de zumo de limón
  • 190 gr de harina de trigo común
  • 1 cdta de levadura química Royal
  • 1/2 cdta de bicarbonato
Elaboración
  1. En un vaso ponemos la leche y el zumo de limón para hacer buttermilk. Dejamos reposar entre diez y quince minutos. 
  2. Precalentamos el horno a 190ºC.
  3. En un cazo ponemos a calentar a temperatura suave 50 gramos de miel con 10 gramos de mantequilla. 
  4. Engrasamos las paredes de un molde con base desmontable de 20 centímetros de diámetro. Vertemos la miel con la mantequilla en la base, y a continuación colocamos los discos de ruibarbo alrededor de toda la base del molde, cubriéndolo.
  5. En un recipiente mezclamos los ingredientes secos: la harina, la levadura y el bicarbonato. Reservamos.
  6. Calentamos los otros 50 gramos de miel y los vertemos con una cuchara suavemente sobre el ruibarbo.
  7. En un robot de cocina blanqueamos la mantequilla con el azúcar entre 4 y 5 minutos. 
  8. Añadimos los huevos uno a uno. 
  9. Añadimos la esencia de vainilla y mezclamos. 
  10. Incorporamos el buttermilk, y mezclamos de nuevo. 
  11. Por último, añadimos los ingredientes secos en dos veces, sin mezclar en exceso.
  12. Vertemos suavemente sobre el ruibarbo.
  13. Horneamos a 190ºC durante 15 minutos, y después bajamos la temperatura a 180ºC y horneamos durante 25 minutos más. Pinchamos con un palo de brocheta para saber si está cocido. Si el palillo sale limpio, no necesita más tiempo; si saliera con restos de masa, dejamos un poco más, controlando el tiempo.
  14. Sacamos del horno y desmoldamos una vez que se haya enfriado.
  15. Servimos, opcionalmente, con una bola de helado de vainilla y un chorretón de miel.





12 comentarios han dado alegría a esta entrada:

Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

Rillete de salmón

{ 8 Comentarios }



rillete-de-salmón


De unos años a esta parte, las buenas temperaturas del verano se extienden hasta casi entrado el otoño, y aunque el calor no es ni por asomo tan sofocante como en pleno mes de julio y agosto (uff, no por Dios), apetece seguir elaborando recetas que nos dejen un regusto fresquito en la boca, aunque justamente esta semana, una ciclogénesis explosiva, algo de lo que al menos yo jamás había oído hablar hasta hace bien poco, ha decidido venir y alborotarnos. ¡Con lo a gustito que estábamos justo ahora!

Es innegable, que de la misma manera que llegados los fríos una de las cosas que más reaniman el cuerpo es un rico plato calentito de cuchara, mientras sigamos vistiendo manga corta, las elaboraciones fresquitas son muy bienvenidas, al menos en mi mesa :)

La receta que os traigo hoy sigue estos pasos, y aparte de ser fresquita, es muy fácil y rápida de hacer: rillete de salmón. También podemos aprovechar la temperatura con la que sale el salmón del horno para tomar este entrante en templado, con lo cual, es una receta de la que tomar nota para introducir en el menú de una mesa festiva, cumpleañera o navideña. Constituye un entrante agradecido, aunque ojito, que el salmón no tiene de ligero precisamente mucho y hay a quien le puede parecer indigesto. Pero un vasito no puede hacerle mal a nadie, ¿verdad?

La receta es del maestro Martín Berasategui. Os puede asombrar si os digo que conocí a este gran cocinero cuando era la imagen corporativa de la línea de postres maestros de Danone, unos cuantos años atrás. Ha pasado tiempo desde entonces. No me preguntéis cuánto porque si os lo digo os haréis idea de mi edad, je je je. ¡Es broma! Si no os lo digo, es porque realmente no lo sé ;) Muchas son las estrellas Michelín que ha acumulado desde entonces: siete, algo que le hace ser considerado como uno de los mejores cocineros del mundo. 

Ha sido en el último año, y como colaborador del programa de cocina Robinfood, cuando mayormente ha dado a conocer tanto su cocina como su personalidad como cocinero mediático. Y lo que ha hecho de él llegar a este nivel es el ser una persona muy sencilla y cercana que hace de la cocina un medio ameno y sin complicaciones para todo tipo de público. Desafortunadamente, el programa duró unos meses en pantalla, quizás porque los niveles de audiencia no eran los esperados y de los que pudieran obtenerse beneficios. Y es que la carne del mercado del programa que lo sustituye en la misma franja horaria debe ser bastante más rentable. Una pena. Y es que en mi opinión, Robinfood ha sido uno de los programas de cocina más instructivos en la televisión nacional de los últimos tiempos. ¡Menos mal que tenemos internet para de alguna manera disfrutarlos y aprender de sus lecciones!

¿Y cómo elaboramos este apetitoso rillete de salmón de Martín Berasategui?

Ingredientes (Para 4 personas)
  • 250 gr de salmón fresco
  • 150 gr de salmón ahumado
  • 3 cdas de zumo de lima
  • 1 cdta de eneldo seco
  • 1 yogur griego sin azúcar
  • 15 gr de mostaza
  • 1/2 cdta de curry en polvo
Elaboración
  1. Precalentamos el horno a 130ºC. Pincelamos un recipiente pequeño para horno con aceite y colocamos el salmón en él. Horneamos diez minutos. El salmón quedará un poco crudo. Si no os gusta así, aumentad el tiempo de cocción hasta que haya adquirido el punto que os guste. Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar. Rociamos el zumo de lima por encima y desmenuzamos, asegurándonos de que no queda ninguna espina.
  2. Picamos el salmón ahumado y lo mezclamos con el salmón fresco ya enfriado.
  3. En un recipiente pequeño ponemos el yogur, el eneldo seco, la mostaza y el curry y lo mezclamos todo muy bien.
  4. Incorporamos la salsa al salmón, mezclamos, y servimos en vasitos a modo de entrante y acompañado de unas rebanaditas de pan o unos picos camperos. 
Inspirado en la receta del mismo nombre de Martín Berasategui.


8 comentarios han dado alegría a esta entrada:

Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

Helado de higos y yogur

{ 6 Comentarios }

helado-de-higos-y-yogur


¿Quién me iba a decir a mi que haría helados en casa? Digo helados, cuando en realidad el repertorio de recetas, de elaboraciones, de técnicas, de ingredientes que han pasado por mi bagaje gastronómico desde que este blog vio la luz es ... ¡inmenso!

La primera vez que descubrí que se podía hacer helados en casa, aluciné. Al igual que lo hice cuando me enteré de que se podía hacer turrón, otro gran descubrimiento.

Hacer helados es fácil, muy fácil, pero no nos engañemos, porque necesitan cierta técnica o ciertos ingredientes que evitarán que nuestro helado no sea un bloque de cristales de hielo con sabor a algún ingrediente. Si tienes una heladera, esta te facilitará la técnica de remover el helado cada poco tiempo. Soy de las que tienen heladera, pero no siempre puedo emplearla para elaborar helado. Más que nada porque ocupa un espacio considerable en el congelador, y en muchas veces lo tengo a tope. 


higos


Pero cuando una sale a disfrutar de un paseo, lo compra. Fue precisamente en uno de esos paseos cuando descubrí una heladería artesanal en Madrid. Entre todos los sabores que comercializaba estaba el que hoy os presento desde mi cocina: helado de higos y yogur. Y me gustó tanto, tanto, que en una visita al pueblo de mis suegra, cuando vi todos los higos que le regalaba la higuera, inmediatamente los visualicé en forma de helado. Lo demás fue cuestión de leer sobre técnicas para elaborar helados y hacerlo. El sabor no es el mismo que aquel que probé, pero está muy bueno.

Y ahora estamos en temporada de higos, ¿te animas a hacerlo?

higos


Antes de explicaros cómo elaborar un helado de higos y yogur, os indico algunas recomendaciones en cuanto a ingredientes a emplear para la elaboración de un helado, y otros que evitarán que cristalicen, es decir, que se formen unos cristales con su característica textura como arenosa, aunque un paso ineludible es el de remover el helado durante dos o tres horas en intervalos de media o tres cuartos de hora.
  • Grasas y proteínas como la nata, la leche de coco, las yemas de huevo y las claras de huevo montadas. Además, aportan cremosidad al compuesto. 
  • Lácteos, como el yogur griego o la leche, e incluso la leche en polvo. Hay que tener en cuenta que la leche no es un "anticongelante"
  • Azúcares del tipo de la miel y del azúcar invertido. Este último se caracteriza por un importante poder endulzante y del que hay que emplear entre un cuarto y un tercio de la cantidad total de azúcar que se emplearía. En cuanto a la miel, es más dulce que el azúcar, y hay que emplear entre un 70 y un 80%. Si empleamos una fruta, hay que tener en cuenta el contenido de azúcar de esta.
  • Emplear un chorrito de alguna bebida alcohólica. 
  • Glucosa y dextrosa, que se caracterizan por ser "anticongelantes".
  • Estabilizantes como la gelatina o el agar-agar.
Y algo a tener en cuenta es que cuanto más lento sea el proceso de congelación, mayor será la formación de cristales. 


helado-de-higos-y-yogur



Y ahora sí, paso a explicaros cómo elaborar un delicioso helado de higos y yogur.

Ingredientes
  • 500 gr de higos frescos
  • 3 yemas
  • 250 ml de nata 35% M.G.
  • 70 gr de miel
  • 250 gr de yogur griego
Elaboración
  1. Lavamos los higos y les retiramos el rabito. Los cortamos por la mitad y los trituramos en un robot de cocina hasta hacer un puré. Reservamos.
  2. En una cazuela ponemos la nata y la miel. Llevamos a ebullición. Mientras tanto batimos las tres yemas hasta espumar. Una vez que la leche rompe a hervir, la vertemos despacio sobre las yemas, removiendo al mismo tiempo para evitar que las yemas cuajen. Devolvemos la mezcla al fuego, removemos sin parar, y la retiramos del fuego cuando comience a espesar. Sabremos que está en su punto de espesor cuando después de introducir una cuchara, pasamos un dedo por el dorso y queda la marca.
  3. Incorporamos la mezcla al puré de higos y lo mezclamos bien. Incorporamos el yogur griego y nuevamente mezclamos.
  4. Una vez llegados a este punto, formamos el helado:
    1. Si tenemos heladera, introducimos la mezcla en la heladera y seguimos las instrucciones que nos indique el fabricante para elaborar helado.
    2. Si vamos a seguir el método tradicional, forramos un recipiente amplio con film transparente y vertemos la mezcla totalmente fría. La introducimos en el congelador, y durante dos o tres horas sacamos el helado del congelador y lo removemos cada media hora. Esta acción evitará que se formen cristales.
Notas y consejos
  • Para poder manipular el helado con más facilidad, es recomendable sacarlo del congelador entre diez y quince minutos antes, dependiendo de la temperatura ambiente.

6 comentarios han dado alegría a esta entrada:

Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

Huevos rellenos de carne al curry {Para #ConUnPar}

{ 9 Comentarios }

huevos-rellenos-de-carne-al-curry


¡Hola, hola, hola! ¿Qué tal? ¿Ya hemos vuelto de vacaciones? Imagino que muchos de vosotros, especialmente quienes tenéis escolares en casa, estaréis ahí, al otro lado, arrancando con el curso escolar más, como también es mi caso. Esto implica retomar nuestras rutinas, y apuesto a que sois muchos los que deseáis poner en orden esas costumbres que han hecho de vuestros días estivales una anarquía total. ¿Y qué deciros contra ello? La verdad es que nada, porque para eso son las vacaciones: para desentenderse en la medida de lo posible de lo que nos ata durante gran parte del año.

Volver a la cocina, a esta cocina, a la de Cocido de Sopa, es una costumbre más llegado septiembre, y que a partir de ahora se convertirá en una rutina compartida, y con mucho gusto, ¡oigan!

Y hablando de rutinas ... ¿os acordáis de Directas al grano? Seguro que muchos de vosotros recordáis aquel reto arrocero que nos mantuvo en jaque cocineril a cinco amigas: Beatriz, Carmen, Neus, Paula y la que suscribe, ¿verdad? Pues si nos echabais de menos, hoy vengo a daros una buenísima noticia y es que ... ¡nos hemos retado de nuevo!

¿Y cuál va a ser la temática de nuestro reto? La respuesta: ¡huevos!

No conozco hogar en el que falten huevos en una nevera. Es más que un básico en nuestras cocinas, y apuesto a que estáis de acuerdo conmigo: versátil hasta el infinito. En este nuevo reto aprenderemos mucho sobre diferentes técnicas de cocinado y de presentación. Sugerencias con las que esperamos daros tantas ideas que necesitéis tachar los días del calendario para hacerlas todas, ja ja ja, y que os presentaremos los días 11 de cada mes, como venía siendo habitual en el reto arrocero.

Y agárrense los "machos", ja ja ja, porque hemos decidido bautizar este nuevo reto con el nombre de ... ¡Con un par! Un nombre atrevido y transgresor por sí solo, pero no por ello menos divertido, porque al fin y al cabo lo que pretendemos es divertirnos y divertiros en la cocina.

¿Qué os parece nuestro logo?


con-un-par


Para inaugurar este nuevo reto, me gustaría contaros algunas cositas a tener en cuenta para saber si un huevo puede presumir de ser un buen huevo.

Cómo saber la calidad de un huevo

  • Asegúrate de que la cáscara no está rota ni presenta fisuras, pues esos pequeños cortes podrían ser un foco de bacterias malignas. Así como que no tenga restos de heces. Si fuera así, es aconsejable lavarlos solo antes de utilizarlos, aunque ten en cuenta que la cáscara es porosa y eso podría hacer que las bacterias pasaran al interior del huevo. Hazlo utilizando un cepillo suave, de uso exclusivo para este menester, y bajo el chorro de agua fría.
  • Para saber si un huevo es fresco, sumérgelo en un vaso con agua. Si se hunde, es fresco; si no se hunde, no es tan fresco. Esto se debe a que a medida que va envejeciendo, pierde agua y aumenta el tamaño de su cámara de aire. Otra manera es la de romper el huevo y ponerlo en una superficie plana. Si la yema queda centrada, es muy fresco, y cuanto más cercana esté al extremo de la clara, menos fresco es. Aunque la ventaja que tiene un huevo viejo cocido es que se pela mejor. 
  • A la hora de romper un huevo, nunca lo hagas en el mismo recipiente en el que vas a trabajar. Al igual que si lo que quieres es separar la clara de la yema, nunca lo hagas con las mismas cáscaras. 
  • Una vez roto el huevo, si presenta una pequeña mancha de sangre, no pasa nada. Se retira con la punta de un cuchillo y ya está. Y lo mismo si presenta una especie de "nube", aunque esta es señal de máxima frescura. 
  • Para mantener los huevos en condiciones óptimas, refrigéralos siempre.

Y después de estos consejos, ¿qué tal si os presento mi primera propuesta para Con un par? Estrenamos reto con ideas para rellenar huevos: Huevos rellenos de carne al curry.  Una idea super práctica bien sea para que forme parte de nuestra mesa tanto como entrante como para una cena a la que solo le falta una ensalada verde.

huevos-rellenos-de-carne-al-curry


Ingredientes
  • 10 huevos tamaño "L"
  • 250 gr de carne picada de ternera
  • 40 gr de cebolla
  • 100 ml de leche
  • 1 cdta de curry en polvo
  • 1 cdta de concentrado de tomate
  • Mayonesa
  • Cebollino
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
Elaboración

Cocción de los huevos
  1. Lo primero de todo es lavarlos suavemente para retirar cualquier resto de heces o plumas y los depositamos en una cazuela. Los cubrimos de agua, un chorrito de vinagre y una pizca de sal, y los llevamos al fuego hasta que el agua alcance el punto de ebullición. Hasta entonces, de vez en cuando, y con sumo cuidado y delicadeza, utilizamos una cuchara para dar vueltas a los huevos dentro el agua formando círculos con el fin de que la yema quede centrada. Una vez que el agua ha llegado a su punto de ebullición, tapamos la cazuela, la retiramos del fuego y los dejamos cocer en reposo dentro del agua durante 20 minutos. Con este método, conseguiremos unos huevos de textura muy suave, y aparte, ahorraremos energía ;) Transcurrido este tiempo escurrimos el agua y refrescamos los huevos bajo el chorro de agua fría del grifo. Para pelarlos, los golpeamos ligeramente con el canto de una cuchara o los hacemos rodar sobre sí mismos con el fin de romper la cáscara, y los sumergimos de vez en cuando en el agua para facilitarnos la labor de pelado.
  2. Cortamos los huevos longitudinalmente por la mitad, retiramos las yemas de huevo, de las cuales solo nos quedaremos con la mitad, las desmenuzamos y las reservamos. Y reservamos también las claras, obviamente.
Del relleno
  1. Pelamos y picamos la cebolla muy finamente y la sofreímos suavemente en una sartén con una cucharada de aceite. Una vez que la cebolla se haya ablandado, añadimos la carne picada y la desmenuzamos con la ayuda de una cuchara. Cuando la carne esté prácticamente cocinada, la sazonamos con sal y pimienta, añadimos las yemas desmenuzadas, el tomate concentrado y el curry, y mezclamos bien. Seguimos con la leche y dejamos cocer a fuego medio-fuerte unos dos minutos o hasta que la mezcla haya espesado. Retiramos la farsa del fuego y dejamos que se atempere antes de rellenar los huevos.
  2. Rellenamos los huevos con la farsa, aprovechando no solo las cavidades de estos, sino un poco más de su superficie, dándole forma redondeada con la forma cóncava de una cucharita. 
  3. Ponemos tres cucharadas de mayonesa en una manga pastelera con boquilla de forma de estrella y formamos unos pequeños rosetones sobre el relleno. Picamos un poquito de cebollino y lo espolvoreamos por encima a modo decorativo.
huevos-rellenos-de-carne-al-curry


Y ahora, no os olvidéis de visitar los blogs de mis amigas con sus propuestas.
Además, no nos perdáis de vista en nuestra página de Facebook: Entre fogones anda el reto, y en el que publicaremos todas nuestras propuestas, tanto las ya publicadas en torno al mundo del arroz, como las nuevas que iremos publicando relacionadas con huevos. Y junto a ello, consejos de elaboración. ¡Ah! Ni nuestro tablón en Pinterest

¡Y nos vemos de nuevo en Con un par el próximo 11 de octubre! ¡Ciao!


9 comentarios han dado alegría a esta entrada:

Si tienes alguna consulta, te responderé en cuanto me sea posible. También puedes escribir un correo a cocidodesopa@gmail.com.
Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.