Barcelona, 26 de Octubre de 2013

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Hoy vengo a abusar de los sentimientos.

Vengo a abusar de los sentimientos como forma de agradecer todo lo que pude disfrutar el sábado 26 de octubre en Barcelona. Y es que si es de bien nacidos ser agradecidos, teniendo mucho que agradecer,  me temo que no voy a tener las palabras suficientes que demuestren mi agradecimiento.

Podría empezar a dar las gracias yendo atrás en el tiempo para rescatar el momento en el que hubo alguien que sugirió encontrarnos en Barcelona para resarcirnos de lo poco que nos supo un encuentro que tuvo lugar en Zaragoza en abril de 2013. Pues lo voy a hacer: ¡Gracias!

Pero voy a condensar mis agradecimientos en aquellas personas que se entregaron en cuerpo y alma a la organización de una reunión de blogueros gastronómicos que planificaron meticulosamente este evento: Neus, Miquel, Silvia, Eri y Gemma. Ellos forman un equipo tan bien avenido que el empuje de esa buena sincronía favoreció que todo lo que programaran resultara con el éxito que tuvo. Muchas gracias por todo vuestro tiempo, por vuestra ilusión, por vuestras ganas, a pesar de los quebraderos de cabeza, del hacer y el deshacer, de las idas y venidas, de las discusiones con la almohada, de todo el tiempo que os robó de compartir con otras personas y con otras actividades. Pero me consta que también os ha regalado muchos momentos juntos, y momentos muy felices, ¿a que sí?

Gracias a esas otras personas que estuvieron dispuestas a recibirnos con los brazos abiertos en Barcelona, sacrificando su tiempo con su familia, tratándose de un sábado, para compartirlo con quienes hasta allí se desplazaron, y que son: Dolorss, Carmen, Sonia, Ana, Dolores, Montse, MJ, Mónica, Margot y su pareja, Miquel, aunque algunas de ellas también tuvieron que apearse a un tren para llegar hasta nuestro punto de encuentro.

Gracias a Paula, Marisa, Maria Pilar, a quienes no les faltaron ganas desde el primer momento y con quienes empezamos a calentar motores ya en el AVE.

Gracias a Carmen, la otra parte esencial de la gestión del bando madrileño, y al que se apuntaron Mar e Idania, y a quienes les faltaron ganas para lanzarse rumbo a Barcelona.

Gracias al restaurante Senyor Parellada, por reservarnos un lugar privilegiado, íntimo y acogedor que nos permitió disfrutar largo y tendido de la compañía y de un menú realmente suculento. Y a Ada Parellada por dedicar un ratito a conocer a est@s loc@s bloguer@s gastronómica@s :))

Y sin duda, a todas las empresas que de forma totalmente desinteresada nos regalaron artículos que algunos tuvimos la suerte de recibir mediante un sorteo: Le Creuset, Elma, Editorial Planeta, Qsetes y Castey; junto a productos que nos proporcionaron Nestlé, La Moinanesa, Pep Nogué, Supermercados Bon Preu y Sirvent.

Pero hay una parte por la que no puedo dar las gracias y es porque los inconvenientes de última hora no permitieron a Virginia y a Beatriz disfrutar de este encuentro y a nosotras de su compañía. Pero estuvieron muy presentes a lo largo de todo el día.

Ahora, en Madrid, nos queda un asunto que atender: organizar el próximo encuentro. Una tarea difícil de superar. Así que no hay duda de que llegado el momento tendremos un trabajo realmente arduo que afrontar. Menos mal que el bando madrileño trabaja con tanto entusiasmo como el de Zaragoza y el de Barcelona y sin duda, lo disfrutaremos cuando llegue. 

¡Hasta entonces!



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Huevos a la mousse

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Huevos a la mouse_1 

Cuando a principios de octubre Carmen publicó las dos propuestas del reto Tía Alia que nos acompañarían en este mes, al leer la opción salada no pude menos que lanzar una exclamación de sorpresa al ver que en la elaboración de la receta tía Alia había incorporado medidas en cristiano expresadas en gramos, algo del todo inusual en su recetario.

Pero ... ¡vaya! la chispa que da emoción a este reto perdía un tanto de fuerza porque si hay algo que más tirón puede tener es retarnos nosotras mismas y ver cómo somos capaces de superar esas pequeñas pruebas que Carmen nos pone -ahora me huelo yo que va a llegar ella y nos lo va a poner un poco más difícil en las próximas propuestas; espero que no. ¡Glup! ;) Aunque visto desde el día de hoy, y echando la vista atrás al mes de octubre, un mes bastante complicado para mi, no puedo menos que darle las gracias porque una vez encontrado el día para darle salida a la receta, ha sido ponerme a ella y salir a la primera. ¡Plas, plas, plas! (aplausos)

A pesar de que las dos propuestas me gustaron mucho desde el día en que fueron publicadas, los acontecimientos hicieron que al final me lanzara a la receta salada, ya que la dulce, unas pastas de almendra, son muy, pero que muy parecidas a otras que tengo listas en la parrilla de salida y de la que pueden dar buena cuenta un grupo de aficionadas a las galletas decoradas ;) No obstante, puesto que las pastas de almendra me han de gustar sí o sí, y son tan, tan fáciles de hacer, no descarto hacerlas lo más mínimo.

¿Y qué ha resultado de la receta salada? Los huevos a la mousse de tía Alia son sencillamente unos flanecitos salados muy suaves y agradecidos de comer. Podríamos utilizar los mismos ingredientes para hacer una tortilla francesa. Pero sin duda, tía Alia hace honor a su buen gusto presentando estos flanecitos tan vistosos en un formato diferente.

¡Cómo me nos ha gustado esta recetita! Me ha solucionado una cena, una cena rápida y bien rica.

Os doy todo lujo de detalles ...

Huevos a la mousse_3 

 Ingredientes (para 4 personas)
  • 6 huevos tamaño "L"
  • 50 gramos de queso parmesano rallado
  • 50 gramos de jamón serrano picado muy, muy finamente
  • 2 cucharadas de bechamel
  • 2 cucharadas de preparado vegetal (de venta en Mercadona) o en su defecto nata líquida espesa o  montada
  • un pellizco de sal
  • una pizca de pimientas variadas molidas
  • 1 pimiento del piquillo
  • Sésamo negro (para decorar)
  • La parte blanca de un puerro (10 centímetros)
  • Aceite de oliva
Huevos a la mousse_2

Elaboración
  1. Empezamos preparando la bechamel, una bechamel ligera que elaboré con la mitad de los ingredientes que podéis encontrar aquí. Una vez hecha, reservamos cuatro cucharadas por un lado, quedando una bechamel blanca, y al resto le añadimos un pimiento del piquillo que trituraremos en un robot de cocina obteniendo una bechamel rosa. Reservamos.
  2. Lavamos la parte del puerro que vamos a utilizar y la picamos en juliana muy, muy fina. La freímos en una cucharada de aceite en una sartén hasta que se haya dorado ligeramente. Retiramos a un plato protegido con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
  3. Precalentamos el horno a 180ºC e introducimos una fuente con agua para cocer los "huevos" al baño María.
  4. En un recipiente batimos los huevos con  unas varillas manuales y añadimos el queso parmesano rallado y el jamón. Salpimentamos al gusto, teniendo en cuenta que tanto el queso como el jamón aportan su toque de sal. Mezclamos bien.
  5. De la bechamel blanca reservada, incorporamos dos cucharadas a los huevos y además dos cucharadas de preparado vegetal o nata, tal cual especifico en los ingredientes.
  6. Repartimos los huevos en unas flaneras individuales. Si son de silicona (como es mi caso) tan solo las engrasamos con la ayuda de una brochita; si son de otro material, es conveniente engrasarlas y espolvorearlas con pan rallado. Las introducimos en el horno, asegurándonos que les llega agua hasta la mitad, y las cocemos durante 25 minutos o hasta que al pinchar la masa con un palillo, este salga limpio.
  7. Para servir, en un plato extendemos una pequeña cantidad de la bechamel rosa en forma de círculo. A modo decorativo, ponemos unas gotas de la bechamel blanca alrededor de los "huevos" y con la punta de una brocheta hacemos una marca que dirigimos hacia la siguiente gota. Espolvoreamos unas semillas de sésamo negro alrededor y el puerro frito por encima de los flanecitos. 
¡Y a disfrutar!

... Y ahora, ¿os venís de paseo para saber cómo han cocinado otros amigos las recetas de este mes? Podréis verlas todas aquí. 


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Empanada de pimentón con bacalao y manzana

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empanada de pimentón con bacalao_1 

Creo que soy una buena alumna. Siempre me he tomado con gran sentido de la responsabilidad todo lo que hago. Soy muy perfeccionista, a pesar de tener mis despistes, lo cual me desequilibra, y esto me da en pensar que el paso de los años va dejando señales que le hacen a una darse cuenta de que no pasan en balde. La vida es una sucesión de capítulos de los que debemos sacar siempre una enseñanza y aprendemos de las experiencias y también de las personas.

Hace unos meses fui una de las alumnas de un curso de empanadas que Margarida impartió en casa de Kuki Square a un nutrido grupo de blogueras gastronómicas, y que disfrutamos hasta el infinito. No me separé de ella ni un momento, y no solo porque realmente deseara saber hacer una buena empanada de la mano de una maestra gallega como ella, si no porque además Margarida tiene una voz que te captura a la primera de salto por su fina dicción, su vocalización y por la musicalidad de sus palabras cuando habla.

Esta es la tercera vez que hago esta empanada en casa, y si ya vamos por la tercera, por algo será. En ocasiones anteriores no ha podido ser fotografiada por unas u otras razones. Pero de la tercera no pasaba, y aquí está.

Para elaborar la masa he elegido enriquecerla añadiendo pimentón, pero no un pimentón cualquiera, no, sino un pimentón de la Vera con denominación de orígen: La Dalia. Basta ver el diseño de las latitas de pimentón para darse cuenta de que La Dalia es una empresa con solera: 100 años entre nosotros. De hecho, cuando a mi madre le dije que la empresa me había proporcionado productos de esta marca, lo primero que se le ocurrió decirme es: "¡Hombre, claro, La Dalia; de toda la vida!"

La empresa familiar La Dalia no solo produce y comercializa pimentón de tres variedades: dulce, picante y agridulce, sino también especias como azafrán, canela, nuez moscada, cominos ...; y hierbas aromáticas como el tomillo, romero, albahaca ...

En este mundo en el que la globalización parece regirlo todo, espero y deseo que sepamos mantener y conservar productos tan nuestros y hacerlos extensivos a todo el mundo. El pimentón es uno de esos ingredientes tan, tan nuestros, y tan, tan españoles. La empresa está haciendo todo lo posible porque su marca se convierta en un nombre internacional. Si queréis saber un poco más sobre esta empresa, aquí podéis visualizar un vídeo sobre su historia.

¿Y cómo he hecho la empanada? Ya mismo os lo explico ...

empanada de pimentón con bacalao_2 

Ingredientes

Para el relleno
  • 200 gramos de migas de bacalao en salazón
  • 1 manzana
  • Una cebolla grande
  • 4 pimientos del piquillo escurridos y cortados en tiras
  • Un puñado de arándanos deshidratados
  • Aceite de oliva
Para la masa
  • 400 gramos de harina de repostería
  • 150 gramos de aceite de oliva suave
  • 150 gramos de agua
  • 10 gramos de sal
  • 40 gramos de manteca
  • 1 cda de pimentón agridulce La Dalia
  • Un huevo batido
Elaboración

Del relleno
  1. El día de antes lavamos las migas para despojarlas de la sal y las guardamos en la nevera en un recipiente y cubiertas de agua. Al cabo de ocho horas las enjuagamos y cambiamos el agua. Y repetimos la operación ocho horas después. Escurrimos el agua, las limpiamos para asegurarnos de que quedan libres de espinas y de pieles y las dejamos reposar.
  2. Pelamos la manzana y la cortamos en lonchitas como para tortilla de patata. Las salteamos durante dos minutos en una sartén en una cucharadita de aceite. Retiramos y reservamos.
  3. Pelamos y picamos la cebolla en juliana fina y la pochamos en una cucharada de aceite en la misma sartén a fuego muy suave hasta que se reblandezca y quede ligeramente dorada. Removemos con frecuencia. Retiramos y reservamos.
  4. En la misma sartén salteamos a fuego muy fuerte el bacalao durante dos minutos. Lo retiramos a un colador para que escurra el agua que desprende. Reservamos.
De la masa de la empanada
  1. En un recipiente amplio mezclamos el agua, el aceite y la sal y removemos hasta que estén bien incorporados.
  2. En otro recipiente incorporamos la harina y el pimientón y mezclamos bien.
  3. Añadimos la mitad de la harina a los ingredientes líquidos y mezclamos con una cuchara de madera. Una vez que la harina ha sido absorbida, añadimos la mitad de la cantidad restante, y mezclamos. Y continuamos hasta terminar con casi toda la harina, reservando unas dos cucharadas. Amasamos durante diez minutos.
  4. Extendemos la masa con un rodillo y distribuímos la manteca por su superficie. Plegamos la masa   y la trabajamos hasta que haya absorbido la manteca por completo. En este punto nos daremos cuenta de que necesitamos más harina, y añadimos las dos cucharadas que habíamos reservados. Trabajamos la masa hasta que podamos trabajarla sin que se pegue a la superficie. Le damos forma de rulo, la envolvemos en film transparente y la guardamos en la nevera hasta que se haya enfriado.
empanada de pimentón con bacalao_3 

 Montaje
  1. Sacamos la masa de la nevera y la dividimos en dos partes, siendo una de ellas ligeramente mayor que la otra, pues es la que cubrirá el relleno.
  2. Con un rodillo extendemos la parte más pequeña sobre papel vegetal, dándole forma redonda, cuadrada o rectangular, según gustemos. La colocamos sobre una bandeja de horno.
  3. Distribuímos los ingredientes del relleno en el siguiente orden: cebolla, manzana, bacalao, arándanos deshidratados y pimientos del piquillo y dejando libre un centímetro de la base de la empanada.
  4. Ahora trabajaremos la otra mitad de la masa para cubrir la empanada y la extenderemos sobre papel vegetal hasta que quede un centímetro más grande que la base. La colocamos sobre el relleno, y la igualamos con la punta de un cuchillo. Los restos de masa los aprovecharemos para decorar la empanada.
  5. Sellamos los bordes de la empanada retorciéndolos dándoles forma de cordón, o como más nos guste. En el medio de la base superior hacemos unos cortes que servirán de chimenea y la decoramos a nuestro gusto con los recortes sobrantes.
  6. Pincelamos la superficie con el huevo batido y horneamos a 180ºC durante treinta minutos.
  7. Dejamos enfriar, y lista para disfrutar.
Notas
  • Puedes no añadir manteca a la masa sin que por ello tengas que variar la cantidad de harina. Mi recomendación es que si te gustan las masas hojaldradas, emplees manteca porque la textura entre emplearla o no varía y con diferencia.
  • Si no quieres emplear pimentón, no lo hagas. No es un ingredientes obligatorio, pero al menos con los ingredientes de esta empanada el contraste dulce y picante es muy agradecido.
  • Si la consumes incluso un par de días después de haberla hecho, verás que la masa se ha asentado y está si cabe más rica.


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Pastel de crema de cacao con avellanas y pera

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Pastel crema avellanas_1_p

Revisando las entradas que tenía pendientes de publicar me he dado cuenta de que en ninguna de ellas os he hablado aún de mi caja.

Guardo en mi casa una caja grande, de color negro que guarda y esconde delicias. Pero esta caja es tan sencilla y discreta por su color, que no por su tamaño, que lo que menos puede imaginarse cualquiera es que dentro esconde bombones, tabletas de chocolate, botes de cacao y un paquete de chocolate para hacerlo a la taza. Y los esconde, sí. Y de hecho, cuando en casa mi marido pide una onzita de chocolate después de la cena, siempre me la pide diciéndome: "¡Anda! Saca un trozo de chocolate de ese que tienes escondido":)

Esta caja llegó a mi casa un día de principios de mayo. La adornaba una enorme cinta de raso de color rojo en la que aparecían serigrafiadas infinidad de veces la palabra "Valor" en color dorado. Valor el que se necesita para acercarte a la caja, abrirla, oler su interior y no caer en la tentación de ni tan siquiera coger una pequeña chocolatina.

Chocolates Valor estaba detrás de este esplendoroso mundo tan tentador. Fui agasajada con una amplia  variedad de chocolates sin azúcar, a cual más rico: chocolate puro, negro 70% de cacao, puro con almendras enteras, puro con avellanas mediterráneas enteras, con leche, con leche y almendras, con leche y avellanas, relleno de mousse de avellanas; sigo, ¿o paro aquí? :) A mi, amante del chocolate, solo me faltaba que me dijeran que su nueva variedad es ideal si mi propósito es cuidarme y llevar una dieta sana para liarme la manta a la cabeza y darle caña sin parar. No hay palabra que mejor pueda describir todo lo que me falta si tengo delante una tableta de este chocolate: valor.

Queridos chocolatólogos de chocolates Valor: no hay mejor regalo ante un regalo que poco busca más que el disfrute de él sin pedir nada a cambio más que disfrutarlo.

Hay muchas formas de disfrutar del chocolate. Mi favorita es tras una taza de café, pero la que más cuando llegada la noche me siento en el sofá tranquilamente. Me encanta la sensación del chocolate fundiéndose lentamente en la boca. Y por supuesto, sin duda, cuando una tiene la excusa de preparar un rico dulce a base de chocolate ante la visita de alguien querido en casa. Y por esa persona querida se hizo realidad este pastel, aunque también sabiendo que larga vida no iba a tener ... el pastel ¡claro! ;)

¿Y a vosotros? ¿Cómo os gusta disfrutar del chocolate?

Pastel crema avellanas_collage

Ingredientes
  • 400 gr de crema de cacao con avellanas
  • 50 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 3 huevos tamaño "L" a temperatura ambiente
  • Una pizca de sal
  • 140 gr de harina de repostería
  • 25 gr de cacao en polvo sin azúcar Valor
  • 2 peras maduras - que no blandas - no muy grandes
  • 70 gr de avellanas peladas
Elaboración
  1. Precalentar el horno a 160ºC. Enmantequillar un molde redondo de 23 centímetros de diámetro de base desmontable.
  2. En un recipiente ponemos la crema de cacao y avellanas con la mantequilla, los huevos y una pizca de sal y mezclamos hasta que los ingredientes estén bien incorporados. En la thermomix 31 lo hacemos a velocidad 3 y 1/2 durante un minuto.
  3. Añadimos la harina y el cacao en polvo y seguimos mezclando. En la thermomix 31 lo hacemos a la misma velocidad que antes durante 2 minutos.
  4. Incorporamos la mitad de las avellanas y mezclamos con una espátula. Vertemos en el molde y extendemos bien la masa para que quede una superficie lisa.
  5. Pelamos las peras, les quitamos el rabito, las partimos en cuatro cuartos, las descorazonamos y con la punta de un cuchillo y con delicadeza laminamos cada cuarto empezando por la parte más redondita de la pera y sin llegar al final de la parte más fina de manera que las láminas no se desprendan. Suavemente abrimos las láminas como que fuera un abanico y colocamos cada trozo sobre la masa y alrededor de la misma.
  6. Esparcimos el resto de las avellanas entre los cuartos de pera y horneamos entre 30 y 40 minutos. Para asegurarnos de que está en su punto, cuando pinchemos el pastel, el palillo ha de salir con un poquito de la masa pegado a él. 
Notas
  • Es un pastel muy suave que a pesar de llevar una importante cantidad de chocolate, no resulta demasiado "chocolatoso".
  • Su interior, y más en concreto su parte central, queda blandito y como que aún le quedara tiempo de cocción. También es verdad que la humedad que otorgan las peras con el horneado hace que el pastel tenga esta textura.
  • Se puede acompañar con nata montada o helado de nata.

Fuente: BBC Good Food. Edición impresa de octubre de 2013

. . . . . . . . . . . . . . . 

Hoy es el día en el que haría público el nombre de la persona agraciada con el libro de Samantha Vallejo-Nágera Quedar bien sin complicarte la vida y que muy gentilmente la editorial Planeta os regala. La suerte ha querido que Wada sea la afortunada, así que me pongo en contacto contigo ya mismito. ¡Enhorabuena! ... y a seguir cocinando rico de verdad.

¡Feliz semana!




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Mac & Cheese con chorizo

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Mac&cheese con chorizo 

 Un mes más en el que tachamos el día 11 de nuestro calendario, y una vez más Carmen y yo cumplimos con nuestro compromiso de cocinar y ofreceros una nueva receta con ese ingrediente que tanto, tanto nos gusta: la pasta. En esta ocasión la ruleta se detuvo en los macarrones. ¿Quién de vosotros no tiene macarrones en casa? Seguro que a ninguno os falta, y es que es de los tipos de pasta que todos guardamos en nuestras despensas, ¿a que sí?

La bombilla del pensamiento se iluminó rápidamente. Nunca había cocinado una receta archiconocida en los Estados Unidos: los mac&cheese, que no son más que macarrones con queso. Y le tenía muchas ganas.

Puede que os estéis preguntando que cómo una receta de pasta, tan propia de los italianos, pueda ser la estrella de la cocina estadounidense. Antes de que la empresa Kraft la hiciera totalmente suya en forma de comida envasada allá por 1937, se dice que el que fue uno de los primeros presidentes de los Estados Unidos, Thomas Jefferson, tras su estancia en Europa, se trajo una maquinita de hacer pasta para poder seguir disfrutando de ella en su país natal y que fue él el precursor de esta receta. Sin embargo la creencia de que tras la Guerra Civil los emigrantes italianos vieran en la pasta una forma de supervivencia es lo que da mayor credibilidad al origen de esta receta, convirtiéndose así en el sustento de muchas familias.

A mi receta de Mac & Cheese le he dado un toque español añadiéndole unos trocitos de chorizo, y no veáis lo bien que le va :) La textura de los macarrones es realmente cremooooosa. Así que os recomiendo que no os perdáis cómo elaborarla.

Mac&cheese con chorizo_a 

  Ingredientes (Para 4 personas)
  • 300 gramos de macarrones
  • 500 ml de bechamel
  • 2 cucharadas de mostaza
  • 100 gramos de chorizo
  • 150 gramos de queso rallado de varios tipos (Cheddar, Emmental, Gouda, Curado)
Elaboración
  1. En una cazuela amplia ponemos a calentar agua y justo cuando vaya a romper a hervir añadimos la sal. Es recomendable hacerlo en este orden porque la sal retarda el hervor del agua. Añadimos la pasta y la cocemos siguiendo las instrucciones del fabricante, pero restándole dos minutos de su cocción. Escurrimos y reservamos.
  2. Preparamos la bechamel, y justo en el momento de añadir la leche, incorporamos las dos cucharadas de mostaza.
  3. Una vez hecha la bechamel, añadimos la mitad de los quesos rallados, mezclamos bien y añadimos la pasta. Removemos.
  4. Cortamos el chorizo en monedas y estas por la mitad, y añadimos los trozos a la pasta.
  5. Precalentamos el horno a 200ºC en el modo de gratinado. Distribuimos la pasta en una fuente apta para el horno y distribuimos el resto del queso rallado por encima. Gratinamos hasta que la superficie esté ligeramente dorada.


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Madrid 3.0 - Crónica de un encuentro

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Ya lo dije yo a principios del mes de julio: "Que dos cabezas pensantes se unan para maquinar un plan es bueno, muy bueno. Pero que dos más se unan para ejecutarlo, no puede ser más que la bomba. En total, cuatro: Paula, Carmen, BeatriZ y a la que leéis".

El plan era de lo más atractivo. Por un lado un curso de galletas decoradas impartido por una gran maestra en el tema, Paula, seguido por una cena bajo la batuta de Beatriz, Carmen y yo misma. Los motores se pusieron a 1000 revoluciones desde el primer momento y aunque poco a poco, con el asueto del verano, fueron ralentizándose, también fue madurando, y en cuanto comenzó septiembre, el plan volvió a ponerse en marcha para darle la forma definitiva. 

Al encuentro se sumaron veinte personas, la gran mayoría de ellas con un blog gastronómico, y tan solo tres alumnas sin blog tuvieron la valentía de sumarse a este encuentro de locura blogueril en nuestro local de encuentro favorito: Cocinante. Esta es una relación de todas esas locuelas de la cocina que se atrevieron a venir, incluso desde allende las fronteras madrileñas:
María Teresa, de Las recetas de Tere
Rosalía, de Rossgastronómica
Idania, de El aroma de IDania
Mercedes, sin blog
Mónica, de Moniecocina
Aurélie, de La Chef A
Agurtzane, de Cakes a medida
María, de Epicúrratelo
Beatriz, de Bea recetas y más
Mamen, sin blog
Caty, de Circus day
Rocío, sin blog
Cristina, de El placer de cocinar


Todas pudimos disfrutar de un rico menú que elaboramos mayormente a partir de nuestro propio recetario a sabiendas de ser recetas que habían sido del agrado de nuestros comensales particulares, y que adaptamos muy concienzudamente para que pudiera ser apto para intolerantes a ciertos alimentos como el trigo, el maíz y los lácteos derivados de la leche de vaca. Como sé que os corroe la curiosidad por saber qué fue lo que cocinamos y comimos, echadle un vistazo al suculento listado que os acompaña justo debajo :)

Empezando por el lado salado: 


 
Imprescindible: el dulce




Y para ayudarnos a digerir estos buenos bocados no faltó un buen vino de Rueda proporcionado por bodegas Yllera: el Yllera 5.5, un verdejo frizzante absolutamente espectacular y de gran aceptación entre todo el público femenino que acudió al evento por tratarse de un vino afrutado, burbujeante y tan suave que tal y como comentaron algunas de las asistentes, se bebe como que fuera agua. ¡Qué peligro, por favor! :) Es un tipo de vino que casa a la perfección con entrantes y también postres por dejar en la boca un sabor que recuerda a ciertas frutas como la manzana verde, los cítricos, frutas tropicales y algún toque floral acompañado del agradable efecto de la burbuja en el paladar. Mirad qué color más limpio y brillante tiene el vino en la copa :)



Las asistentes no se marcharon con las manos vacías, no. Lacasa nos proporcionó algunos de sus dulces  de mayor renombre como los Lacasitos y los Conguitos, que hacen furor entre los peques, aunque nuestras alumnas no eran tan peques y no veáis lo contentas que se pusieron :)



Y para rematar la cuestión llevamos a cabo un sorteo del cual resultó una afortunada, IDania, que se llevó un regalito a casa: un delantal  que confeccionó Guadalupe, de Un ratón en mi cocina. Solo tiene página en facebook, pero desde allí podréis seguir sus pasos y ver las manos tan creativas que tiene. Fijaos en la preciosidad de la tela y en los ribetes que recorren el delantal; todo rematado con mucho cuidado y mimo, y por supuesto su buen gusto, al más puro estilo vintage, tan de moda en estos días. Está claro que puso mucho cariño en él :)



Y después llegó el momento del copeo, aunque no pudo alargarse demasiado porque el transporte de la ciudad apremiaba el reloj de muchas y hubo quien muy a su pesar tuvo que recogerse antes de lo que hubiera deseado, y cual Cenicientas, fueron desfilando antes de que el metro se convirtiera en calabaza que les dejara plantadas y sin medio para regresar a casa. Aún así, hubo seis lucuelas, ejem, ejem, que estuvieron bajo la noche sin techo hasta las cuatro de la mañana disfrutando de una amena y divertida conversación.

Y ameno, divertido, ilusionante, gratificante fueron las sensaciones que pude recoger como resultado de aquella noche. Todo lo que disfrutamos las veinticuatro personas que hicimos posible el encuentro Madrid 3.0 fue el resultado de mucha ilusión, de muchas ganas y una enorme compenetración entre quienes lo organizamos. Y sin esos ingredientes, sin duda, difícilmente el evento hubiera resultado tener el éxito que tuvo entre todas las personas que lo disfrutamos. 

Gracias a mis compañeras, pero sobre todo amigas, Carmen, Paula y Beatriz por haber dado todo y demostrar lo mucho que valéis tanto en el trabajo, como personas y muy especialmente como amigas. Os aprecio muchísimo y solo pido que lo que nos ha unido nos siga manteniendo durante mucho tiempo más en la línea en la que estamos y abriendo nuevos horizontes.

Gracias a todas, porque aunque suena muy rutinario decirlo, es bien cierto, que sin ninguna de esas veinticuatro personas, este encuentro no habría sido posible.

¡Gracias!

Ahora no te quedes con las ganas de leer lo que cuenta el resto del equipo A :))


¿Nos vemos en el siguiente? :))






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Rollitos de tortilla con salmón y queso

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Rollitos de tortilla_salmón_queso_pic

Pensar en qué preparar para cenar sigue siendo un quebradero de cabeza para mi. Y si a esa rutina le añadimos que cuando tengo que ponerme con la cena, también tengo que ponerme con la comida para el día siguiente, el quebradero se hace aún mayor porque además quiero algo que sea de recalentar y listo, y que no sacrifique el tiempo que tengo que dedicar a otros quehaceres, por no hablar de esos ratitos de ocio que todos nos merecemos :)

La receta de hoy cayó en mis manos espontáneamente, se me abrieron los ojos y se encendió una bombilla sobre mi cabeza para no perderla de vista. Como son unas sencillas tortillas francesas rellenas, admiten tanto rellenos como vuestra imaginación os regale, e incluso en la presentación, porque se puede convertir en un pastel con tortillas superpuestas, o cortadas en tamaño de monedas a modo de entrante, ...

¿A vosotros os pasa lo mismo cuando llega la hora de preparar cena? Se admiten sugerencias :)

Ingredientes  (Para 4 rollitos)
  • 4 huevos tamaño L
  • Salmón ahumado Royal
  • Queso crema tipo Philadelphia
  • Pepinillos en vinagre: dependiendo del tamaño, si son pequeños, 8; si son grandes, 4.
  • Rúcula
  • Eneldo
  • Sal 
  • Pimienta
  • Aceite de oliva
Elaboración
  1. Comenzamos haciendo unas tortillas tipo francesa de cada huevo. Batimos un huevo, salpimentamos, ponemos a calentar una cucharadita de aceite de oliva en una sartén de unos 20 centímetros de diámetro y cuando esté caliente, agregamos el huevo. Dejamos cuajar por un lado, damos la vuelta a la tortilla para que se haga del otro. Las tortillas han de quedar del tamaño del diámetro de la sartén para poder hacer los rollitos. Retiramos a un plato y dejamos enfriar. Proseguimos de igual manera con los huevos restantes.
  2. Extendemos una capa fina de queso crema, disponemos unas lonchas de salmón ahumado sobre el queso de forma que abarque todo el diámetro. Espolvoreamos un poco de eneldo. Laminamos los pepinillos y los ponemos en el centro, y por último disponemos la rúcula. Enrollamos con cuidado. Podemos pincharles una brocheta pequeña para evitar que se abra el rollito.
  3. Servimos con unas hojas de lechuga y unos tomatitos lavados.

Receta adaptada de la revista Lecturas Cocina Fácil nº 189


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