ROLLITOS DE SALCHICHA

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Rollos de salchicha_2

Que levante ahora mismo la mano todo aquel blogger gastronómico que cuando entra en una librería no va directa a la sección de libros de cocina. A ver, a ver ... ¡Lo sabía! Ni una sola mano levantada. Así que todos estáis conmigo, eh. Hace unos años, mi primera visita a una librería era a la sección de novela, y aunque no he perdido el gusto por la lectura, sí que en cierta forma he perdido el hábito,  aunque sigo leyendo y aunque siempre, siempre, estoy rodeada de libros. Tenemos muchos libros de cocina, seguro que sí. Y apuesto a que os ocurre lo mismo con ciertas revistas. ¿Sí? Me consuela no ser la única.

Revistas de cocina hay unas cuantas, ya lo sabemos. De entre todas, una que más cautiva mi atención es Lectura Cocina Fácil, precisamente porque sus recetas son lo que promulga el nombre de la publicación, y porque la misma revista es muy asequible para el bolsillo. Eso a nivel nacional, porque a nivel internacional, una de las que más me gusta es BBC Good Food. Pero no es nada fácil disponer de ella en España, a no ser que te suscribas. Así que como no se consuela el que no quiere, me contento con visitar su página web, que para mi es una gran referencia.

Y justamente es en una de sus webs afiliadas en la que descubrí hace unos meses esta receta de hoy. Apuntada estaba en mi lista de recetas pendientes. Y mira tú por donde que cuando realmente vio salida fue cuando vi la receta en el libro que sorteo en mi concurso Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas y panes dulces y salados. ¿Cómo ? ¿Que no te habías enterado? Corre, corre, y entérate de en qué consiste el concurso. Tienes hasta el 15 de marzo para presentar tu receta.

Lo curioso sobre estos rollitos de salchicha es que son un clásico en la gastronomía británica. Datan del siglo XVIII, aunque por aquel entonces la masa, en lugar de ser hojaldre, era masa quebrada. Hoy en día se ha convertido en una receta ideal para un picnic o para el almuerzo, ya que los almuerzos por tierras británicas son muy livianos. Como estamos en tierras españolas, yo te los recomiendo como entrante o como solución para una cena con una ensalada como acompañamiento.

¿Te animas con una receta de sabor británico?


Rollos de salchicha_1


Ingredientes

  • 250 g de hojaldre, o una plancha refrigerada. La que venden en Lidl es alargada, pesa 275 gramos, así que va muy bien para esta receta
  • 675 g de chorizos tipo criollos o cualquier otro tipo de salchicha fresca
  • 1 cebolla pequeña picada finamente
  • 1 cda de tomillo fresco; si os decidís por chorizos criollos, como llevan sus propias hierbas, no sería necesario
  • 1 cda de ralladura de limón
  • 1 cda de mostaza
  • 1 huevo
  • pimienta
  • harina para espolvorear
Elaboración
  1. Precalentamos el horno a 200ºC. Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado.
  2. Extendemos la plancha de hojaldre en el mismo papel en el que viene enrollada, espolvoreamos un poco de harina por encima, enharinamos un rodillo y con él extendemos un poco más la plancha de hojaldre. Calculamos el ancho de la plancha y hacemos un corte que la separe en dos partes de igual anchura. 
  3. En una sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva y pochamos la cebolla a fuego medio hasta que comience a transparentar.
  4. Mientras tanto, con la punta de un cuchillo hacemos un corte a lo largo de la salchicha y extraemos su carne, que aplastaremos con un tenedor en un recipiente amplio. Separamos la yema de la clara. Reservamos la clara para pincelar posteriormente el hojaldre, y añadimos la yema a la carne. Incorporamos la mostaza, la ralladura de limón, la cebolla pochada, y por último el tomillo y la pimienta si no empleáramos chorizos criollos. Mezclamos muy bien.
  5. Con las manos vamos cogiendo porciones de la carne y dándole forma de cilindro y colocándolas en el centro de cada una de las partes divididas del hojaldre (ver foto)
  6. Envolvemos la carne con el hojaldre, pincelando con la clara de huevo batida justo en las uniones para que haga la función de pegamento. Nos aseguramos de que todas las uniones quedan muy bien selladas, y ponemos la parte de las uniones hacia abajo. Pincelamos los dos cilindros con lo que queda de la clara batida. Damos la vuelta al cilindro de hojaldre y cortamos cada rollo en doce porciones.
  7. Colocamos cada porción sobre la bandeja de horno reservada, introducimos la bandeja en el horno a media altura, calor superior e inferior, y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado.
    8. Rollos de salchicha_3

Notas
  • Estos rollitos de hojaldre se pueden tomar tanto en frío como calientes.
  • Los puedes acompañar con una salsa de mostaza hecha a base de dos cucharadas de mayonesa y una cucharadita de mostaza, aunque son cantidades perfectamente modificables, pues van a gusto del comensal.

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RAGOÛT DE CERDO AL TOQUE DE CHOCOLATE {RETO RECETAS DE TÍA ALIA}

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Ragout

Hoy entro por la puerta del reto de Recetas de tía Alia del mes de febrero con la cabeza gacha. Parece que estuviera visualizando a la tía Alia sentada en su sillón, de esos grandes, pasando revista de las recetas para este mes y esperándome con la regla en una mano y la lista negra en la otra por no haber sido fiel a su receta.

Y es que después de mirar por aquí y por allí, he visto tantas versiones de ragoût que me vi dispuesta a saltarme las reglas y me solté la melena. Según lo visto, se pueden hacer ragoûts de cerdo, de ternera, de pollo, e incluso de pescado. ¡Sí, también! Se pueden emplear diferentes tipos de verduras: que si cebolla, zanahoria, guisantes, apio, tomate, sin pasar por alto la lechuga que tía Alia emplea en su receta, junto con las alubias (judías) verdes, la patata, y un ingrediente que a mi me dejó perpleja: los alcauciles, y que señoras y señores, no es otra cosa que alcachofas. Ni he pasado la carne por harina, ni le he añadido nuez moscada, así que si no he seguido la receta a pies juntillas, ¿no sería de esperar un sermón por parte de la tía Alia?

Pero aquí estoy yo para explicarle a tía Alia que tres son los elementos a tener en cuenta para hacer un ragoût y que no he dejado a un lado ninguno:
  1. Elegir un ingrediente animal.
  2. Arroparlo con verduras variadas.
  3. Arrimarlos en una cazuela y darles calorcito suave para que vayan haciendo amistad leeeeentamente.
También he podido averiguar que aparte de esta forma de estofar la carne de origen francés,  tenemos el ragú a la boloñesa, que seguramente os sonará a muchos, o el napolitano, ambos de procedencia italiana, y que son salsas a base de carne, salsa de tomate y verduras que se utilizan para acompañar a la pasta.

Para hacer mi ragoût he elegido una carne de cerdo de segunda: unas carrilleras, que son las ideales para este tipo de recetas en las que la carne tiene que cocer lentamente. La peculiaridad que tiene esta carne es que en cuanto entra en contacto con el calor se endurece y requiere mayor tiempo de cocción que otras carnes. Yo la cociné a fuego lento en una cazuela de barro, pero los resultados son excelentes en una olla a presión convencional durante media hora. Este tipo de carne gusta mucho en casa porque resulta ser muy melosa y jugosa. Cada ingrediente le da su toque especial, pero el del chocolate lo es más aún. No os alarméis por este detalle; también empleé chocolate en esta otra receta de carne y no es peculiar por el sabor, que no se nota nada de nada, si no por el brillo que otorga a la carne y una melosidad a la carne increíble.

Y lo dejo ya aquí.

La receta, y nos marchamos a ver el resto de las propuestas al blog de Carmen, Recetas de tía Alia. ¿Preparados?

Ragout_collage

Ingredientes (Para 3 personas)
  • 600 gramos de carrilleras de cerdo
  • 1/2 cebolla
  • 1 zanahoria
  • un trozo de rama de apio (unos 20 cm)
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 cdta de pimentón mezcla picante y dulce
  • 1/2 cdta de extracto de carne (Bovril)
  • 250 ml de agua
  • 1/2 vaso de vino
  • 25 gramos de chocolate puro
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimientas variadas
  • 1 paquete de ñoquis
Elaboración
  1. Limpiamos las carrilleras de posibles telillas, las cortamos en trozos de tamaño de bocado y los salpimentamos.
  2. Ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva a calentar en una cazuela y doramos la carne. Removemos de vez en cuando, con cierta frecuencia, y una vez dorada la retiramos con una espátula a un plato.
  3. Pelamos la media cebolla, la zanahoria y el diente de ajo y los picamos en brunoise. Hacemos lo mismo con el trozo de la rama de apio e incorporamos todas las verduras a la cazuela para pocharlas durante unos cinco minutos a fuego moderado. Salpimentamos con moderación. Removemos de vez en cuando.
  4. Añadimos la media cucharadita de pimentón y removemos rápidamente. Incorporamos el vino, dejamos evaporar el alcohol.
  5. Añadimos el extracto de carne, el agua y el chocolate y removemos bien. Llevamos a ebullición y cuando el caldo rompa a cocer, bajamos el fuego a una potencia media, tapamos y dejamos cocer durante una hora, removiendo de vez en cuando. Comprobamos el punto de ternura de la carne y dejamos cocerla durante más tiempo si fuera necesario.
  6. Mientras la carne se está cociendo, ponemos agua con sal a calentar en una cazuela y cuando rompa a hervir vertemos los ñoquis. Los cocemos siguiendo las instrucciones del fabricante.
  7. Servimos en un plato poniendo en la base una cantidad de ragú y sobre este, los ñoquis.

Ragout_cazuela 

 Y ahora pregunto yo: Tía Alia, ¿me da usted su bendición?

¡Hasta la próxima!


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PASTEL DE POLENTA Y LIMÓN

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Pastel de polenta y limón

¿Qué tal vamos con el concurso de Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados que está en marcha desde mi blog? Espero que muchos de vosotros tengáis decidido qué hacer. La verdad es que la temática entre la que elegir es amplia, bastante, y eso dificulta la elección. Pero el regalo merece la pena exprimir las neuronas, ¿no creéis? :) 

¿Cómo? ¿Que no te has enterado de que estoy de concurso? Eso debe ser que últimamente andas algo descarrilad@ del mundo blogueril, je je je. Anda, no pierdas más tiempo, y pásate por este enlace para informarte de todo, todo, todo. El premio es un precioso libro de cocina que no te dejará impasible. Te lo aseguro.

Y para muestra, un botón. Hoy os traigo un pastel que hice para llevar a un cafecito con unos amigos. Unos amigos que ahora tenemos un poquito más lejos de nuestra casa porque son de los afortunados que a pesar de las circunstancias en las que vivimos, han podido dar un paso adelante y mudarse de casa para establecer su vida en un barrio tranquilo y sobre todo, alejados de los molestos ruidos que en ocasiones producen algunos de esos inquilinos que llamamos vecinos, ejem, ejem. Bueno, sin ir más lejos, cualquiera de nosotros lo somos. No voy a meterme en camisas de once varas, pero hay algunos que parece que han estado viviendo en la selva, ¡válgame!

Volviendo al pastel, para mi fue una frustración no poder hacerle un corte y poder apreciar lo jugoso que estaba por dentro, pero claro, no era plan llevarlo cortado por la dichosa foto, por mucha confianza que haya. Así que siento deciros que no voy a poder satisfacer vuestra curiosidad y ver su corte. Pero lo tenéis fácil: tan solo tenéis que seguir las instrucciones y elaborarlo vosotros mismos :)

Por cierto, que la receta pertenece al libro que será el premio para el ganador del concurso Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados, de Carolina Betherton, y publicado por Blume.

Pastel polenta y limón_libro


Ingredientes
  • 175 g de mantequilla ablandada
  • 200 g de azúcar blanquilla
  • 3 huevos grandes batidos
  • 75 g de polenta o de harina de maíz gruesa
  • 175 g de almendras molidas
  • 2 limones pequeños con su zumo y la ralladura 
  • 1 cdta de levadura química
  • unas almendras fileteadas para decorar (opcional)
  • nata montada para acompañar, o nata agria
Elaboración
  1. Precalentamos el horno a 160ºC. Forramos su base con papel sulfurizado, sujetándolo con el aro del molde y recortando el papel sobrante alrededor. Engrasamos las paredes del aro. Reservamos.
  2. Con una batidora mezclamos la mantequilla y 175 gramos de azúcar.
  3. Vertemos los huevos, uno a uno, batiendo bien tras cada adición.
  4. Agregamos la polenta y las almendras molidas y mezclamos bien.
  5. Incorporamos la ralladura de los limones y la levadura. La masa parecerá algo rígida.
  6. Vertemos la mezcla en el molde y la alisamos con una espátula para que quede uniforme.
  7. Espolvoreamos un puñado de almendras fileteadas - opcional.
  8. Horneamos entre 50 y 60 minutos, o hasta que al introducir un palillo este salga limpio.
  9. Mientras se templa el pastel hacemos un almíbar. En un cazo ponemos el zumo de limón y el azúcar restante. Calentamos la mezcla hasta que el azúcar se haya disuelto y retiramos del fuego.
  10. Pinchamos el pastel con una brocheta y vertemos poco a poco todo el almíbar de limón aún caliente por toda la superficie. Dejamos enfriar, y desmoldamos.
  11. Servir a temperatura ambiente y acompañado con nata montada o crema agria si se desea.
Notas
  • El pastel se conservará en perfectas condiciones durante 3 días en un recipiente hermético.




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BOLLO SEVILLANO {RETO BAKE THE WORLD}

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Bollo sevillano_1 

 ¡Alucinadita estoy!

Menuda forma más expresiva de comenzar una entrada. Hay veces que una se planta delante del ordenador y no sabe por dónde arrancar porque la musa escritora no está a su lado para inspirarla. No es este el caso. Pero no se me ocurre otra forma de expresar lo impresionada que me ha dejado este pan, y ya es difícil en mi, porque precisamente palabras para escribir no suelen faltarme. 

Después de llevar una semana planteándome si hacer el pan o si no, al final, la noche anterior al día elegido para ponerme con él, me emborraché de lo lindo leyendo los consejos que encontré en el blog Un pedazo de pan, aconsejado por las chicas de Bake the World para elaborarlo. De principio me echaba para atrás eso del "refinado". Para una inculta e inexperta como yo en este mundo panarra, eso del "refinado" eran palabras mayores. 

Con concentración, un cuaderno y boli en mano, me dispuse a tomar el papel de un estudiante y sacar buenas conclusiones de lo que iba a leer. Me organicé el tiempo que necesitaría para mezclar, dejar fermentar, refinar y formar la masa y como soy "early bird", es decir, una tempranera aún siendo domingo, me levanté temprano el día destinado para el descanso para darle al rodillo. Ánimos no me faltaban, y gracias que doy.

Al final, ni la elaboración del pan me llevó tanto tiempo como pensaba, ni esa palabra que sonaba tan grandilocuente, el refinado, resultó ser tan, tan dificultoso como me pensaba. La masa es algo dura de manejar, pero no imposible. No se pega nada a la superficie de trabajo y además te ayuda a fortalecer los biceps y los triceps, je je.

¿El resultado? Un pan que no sé cómo describir con un solo adjetivo. Su miga es prieta, como la de un pan candeal, sin alveolos, pero tierna, tierna, y una corteza lisa, suave y crujiente, pero no dura y no se desmigaja. Disfrutamos una parte tomando un aperitivito a base de queso de cabra que me tocó en un concurso que organizó Laube, de Sano y de rechupete,  que está estupendo y un buen vino de crianza. Cuando llegamos a la mesa, el pan peligraba de no acompañarnos hasta el final, y yo quería congelar una parte para ver cómo pasaba la prueba del frío.

Pues ya veis ... ¡estoy encantada! Y repetiría la experiencia una y otra vez. Mi opinión ya la sabéis. ¿Qué pensarán el resto de los participantes en el reto?

Una vez más, mi agradecimiento a las chicas de Bake the World. Cada vez mejor. Yo, más satisfecha con mis resultados; y mi familia con el disfrute de un buen pan casero.

 Ingredientes (Para dos panes pequeños como los de las fotos)
  • 50 gramos de masa madre al 100% de hidratación, es decir, elaborada con la misma cantidad de agua que de harina
  • 113 ml de agua a temperatura ambiente
  • 125 gramos de harina de fuerza
  • 100 gramos de harina normal
  • 5 gramos de sal fina
  • 2 gramos de levadura fresca o 1 gramos de levadura deshidratada

Bollo sevillano_pellizco_picado 

  Elaboración
  1. En un recipiente mezclamos la masa madre con el agua, y una vez incorporados, añadimos la harina de fuerza. Mezclamos bien, tapamos con un paño y reservamos en un lugar alejado de corrientes durante una hora.
  2. Trascurrido ese tiempo, añadimos la harina normal, la sal y la levadura desmenuzada. Mezclamos  en el mismo recipiente, y cuando veamos que ya no absorbe más harina de la que queda en el recipiente, volcamos la masa sobre una superficie y amasamos durante cinco minutos. A partir de ahí la masa irá haciéndose con la harina restante. Será una masa seca, algo dura, pero fácil de trabajar porque no se pega. Formamos una bola.
  3. Pasamos a la fase del refinado. Con un rodillo estiramos la masa dándole forma alargada y de un centímetro de grosor. Plegamos la masa en tres partes sobre sí misma, la giramos 90º y volvemos a estirar. Es el mismo plegado que para hacer hojaldre. Haremos un total de 9 plegados. Cada tres plegados tapamos la masa con un paño y dejamos reposar cinco minutos. Poco a poco la masa tendrá un tacto aterciopelado y se irá haciendo más rígida y seca. 
  4. Llegamos a la fase del enrollado. Tras los plegados, y teniendo la masa estirada, la enrollamos sobre sí misma. Esta fase es también muy importante. Sin el enrollado, el interior del pan no es el mismo tras el horneado. El enrollado debe ser suave y no apretar demasiado, pero sí lo suficiente para que en el horneado no se formen bolsas de aire y que la miga sea continua. Ponemos la masa sobre un paño y la tapamos para que no forme costra, ya que es muy seca. También podemos taparla con film transparente, sin temor a que se pegue, porque no lo hará. Y así dejamos que doble su volumen durante 45 minutos.
  5. La siguiente fase es la del formado. La misma masa enrollada la dividí en dos partes iguales. Estiré cada una de ellas con el rodillo hasta conseguir un grosor de un centímetro. Enrollamos la masa sobre sí misma y pasamos a la fase de sellado.
  6. La fase de sellado se realiza para evitar que la masa se abra durante el horneado. Para ello lo que hacemos es utilizar los dedos índice y pulgar como que fueran pinzas y con cuidado de no desgarrar la masa le vamos dando pellizquitos asegurándonos de que no queda abierta por ningún sitio. Empezamos por un extremo y terminamos por el siguiente. (ver foto 1)
  7. Tras el sellado, damos forma al panecillo haciéndolo rodar sobre sí mismo contra la encimera. Quizás lo más difícil es conseguir que los extremos queden con una forma picuda, pero lo importante que la panza central del pan. (ver foto 2)
  8. Colocamos los panes sobre un paño de algodón, con la parte del cierre hacia abajo, en contacto con el paño. Los tapamos sin espolvorearlos de harina, pues resecaría los panes, y los dejamos fermentar una vez más entre 45 y 60 minutos.
  9. Transcurrido este tiempo, con un cuchillo muy afilado, hacemos un corte firme de un centímetro de profundidad y que recorra cada pan de un extremo a otro. En el caso de panes más grandes, trazaríamos dos cortes paralelos. (ver foto 3)

    10. Bollo sevillano_collage
  10. Precalentamos el horno a 230ºC. Ponemos en su interior una cazuela de barro con agua para generar vapor. Una vez alcanzada la temperatura, introducimos los panes en el horno y tras quince minutos, sacamos la cazuela con el agua y bajamos la temperatura a 210ºC, y los cocemos durante unos quince minutos más.
  11. El resultado es una corteza lisa, de un tostado ligero, de base hueca al golpe con los nudillos.




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CREMA DE LENTEJAS ESPECIADA AL CURRY

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crema-de-lentejas-al-curry
No soy vegetariana, ni creo que lo vaya a ser nunca, aunque hay palabras que es mejor decir con la boca chica no vaya a ser que nos las tengamos que tragar enteritas pasado un tiempo. 

Ser vegetarian@ no significa tener un sentimiento especial hacia las verduras, la fruta y las hortalizas, y huir de cualquier producto de origen animal, sino que es una filosofía de vida que aboga por una vida más saludable y por un entorno, el de la madre naturaleza, más sostenible. Me gusta cuidarme, aunque debería hacerlo aún más, y cuidar del medio que nos rodea. Llevo a cabo medidas de reciclaje, mantengo a raya el consumo excesivo de luz y de agua, el no coger el coche porque sí más que cuando es por necesidad real. Quizás ..., bueno, seguramente, que estas medidas no son suficientes para ser eficientes de cara al consumo, pero al menos siento conciencia de ello y además lo inculco como un hábito en casa. 

Pero no podría prescindir de ciertos alimentos como la carne, el pescado, huevos y tantos otros que no se incluyen en la dieta de un vegetariano. Sé que se dice que estos alimentos solo nos aportan toxinas nada beneficiosas para nuestro organismo. Y a pesar de ello, no creo que pudiera llegar a ser vegetariana jamás.

Aún así, la receta que os traigo hoy sería del disfrute total de cualquier vegetariano. Pero ojo, que aquí la que escribe, sin serlo, disfrutó muchísimo de ella. Y mi hija está conmigo en esta opinión.

Me gustó lo sana que es, sin apenas más grasa que la de la cucharada de aceite de oliva, y sobre todo, todo, el sabor, o mejor dicho, el contraste de sabores. Ese toque tan particular del curry, esa mezcla de especias que los británicos inventaron allá por el siglo XVII cuando no podían disponer de especias con la facilidad con la que se obtienen hoy en día, y el contraste con el frescor del yogur, tan agradecido,  hacen de esta crema que sea muy peculiar. 

¿Os gustaría comprobarlo vosotros mismos?

Ingredientes (Para 4 personas)

  • 140 g de lentejas pardinas
  • 1 litro de caldo de verduras + 250 ml para aligerar si fuera necesario
  • 1 cebolla mediana
  • 2 zanahorias
  • 1 cdta de curry en polvo
  • sal
  • 1 yogur griego
  • unas hojitas de cilantro (para adornar - opcional) 
Elaboración
  1. Pelamos y picamos la cebolla en brunoise (cuadraditos) y la pochamos a fuego suave en una cazuela en dos cucharadas de aceite. 
  2. Pelamos y picamos las zanahorias en brunoise y las añadimos a la cazuela cuando la cebolla aún no ha comenzado a transparentar. Sazonamos al gusto y dejamos pochar unos dos o tres minutos, removiendo de vez en cuando.
  3. Mientras tanto lavamos las lentejas en un colador bajo el chorro del agua fría. Las reservamos.
  4. Añadimos la cucharadita de curry a la cazuela y removemos rápidamente.
  5. Vertemos el caldo y las lentejas. Llevamos a ebullición y una vez alcanzado, bajamos la potencia del fuego y dejamos cocer las lentejas unos 25 minutos, o hasta que estén tiernas.
  6. Trituramos en un robot de cocina o con un pasapurés, según la textura que nos guste. Con thermomix 31, trituramos durante dos minutos en velocidad progresiva 6-10. Servimos en cada plato acompañando la crema de una cucharada de yogur griego que habremos removido previamente para que adquiera una textura y presencia más uniforme. 
Notas
  • La crema puede espesar en el tiempo de reposo, por eso es conveniente tener caldo de reserva y añadirlo poco a poco a la crema, y removiendo, hasta adquirir el punto de espesor que sea de nuestro gusto. 

Fuente: BBC Good Food

Y no me marcho sin antes lanzar una voz al viento para recordaros que estamos de concurso. Un fantástico libro que contiene recetas de pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas y panes, tanto dulces como salados, puede ser tuyo. ¿Que no te habías enterado? Pincha en la imagen y entérate de todo.

¡Y suerte!

 



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CONCURSO "PASTELES, PASTAS, GALLETAS, MERENGUES, TARTAS, PANES DULCES Y SALADOS"

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Sí, sí, habéis leído bien: ¡Estamos de concurso!


¿Es el aniversario del blog? Pues no, la verdad es que no. ¿Es por ser San Valentín? Pues no, tampoco, aunque en cierto modo sí que me puede servir como excusa y celebrar la pasión que tantos de nosotros sentimos por la cocina.

En realidad no hay ningún motivo especial para celebrar este concurso, pero después de tres años y medio de andadura de este blog, simplemente me apetecía hacer uno. A lo largo de este tiempo hemos compartido mucho, y no solo recetas. Poco a poco este mundo virtual se ha ido convirtiendo en un mundo real que nos ha permitido poner cara y voz a muchos de vosotros, de lo cual estoy encantada. Muchos nos conocemos desde el principio y los que más, se han ido uniendo en el camino. Y hay quienes todavía sienten cierta cosilla para dejar unas palabras y me siguen desde el anonimato.

Pues encontré la excusa perfecta para organizar un concurso cuando me topé con el que será el regalo de este concurso que es un fantástico libro que descubrí en el blog Rico Sin Azúcar a finales del año pasado. Se trata del libro Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados, de la editorial Blume y escrito por Caroline Bretherton, quien habiendo sido modelo profesional, en 1995 decidió dedicarse a una de sus grandes pasiones: la cocina, y buena muestra de ello podemos ver en las 844 páginas que dan vida a este libro.

Portada libro 

 El libro me encantó nada más verlo. Es visual al 100%. Y enamora. Contiene una multitud de recetas dulces tradicionales, y otras cuantas más de corte salado. Las explicaciones de la mayoría de las recetas nos presentan un detalladísimo paso a paso que te anima a hacer la receta según la estás viendo. Pero hay mucho más y es la manera tan organizada y rápida en que están organizadas las recetas.

Para empezar, nos encontramos con un índice general que clasifica las recetas según su tipo, ya sean pasteles de los que disfrutar en cualquier momento, en ocasiones especiales, pasando a diferentes tipos de masas, etc, y yendo del lado dulce al salado.

Contenido

A continuación nos encontramos con un índice visual la mar de sugerente que nos ayuda a simple vista a tener una imagen de las recetas, a parte de una información rápida de su tiempo de elaboración, lo cual es fantástico en el caso de tener que decidirnos por una receta para hacer en un imprevisto y calcular lo que nos llevaría elaborarla según el tiempo de que dispusiéramos (Fot. 1) También hay un índice alfabético al final del libro, organizado por ingredientes y por tipos de elaboración (Fot. 2).

Collage_1_Indice

Pasamos páginas y nos encontramos con el maravilloso mundo dulce, ese que a nadie le amarga. Las fotografías 4 y 6 dan una clara y tentadora muestra de ello; y como podéis ver el paso a paso está más que bien explicado. Hay un detalle que me encanta, y es que para cada receta se nos indica el número de raciones, el tiempo de elaboración, el de horneado y el de la duración de cada elaboración (Fot. 3), contando, obviamente, con unas características óptimas para ello; aparte de los utensilios necesarios, de algún que otro consejo sobre la receta, o sobre alguno de los ingredientes a emplear, así como un apartado de variaciones de una misma receta (Fot. 5).

Collage_2_Dulce

Pasando y pasando páginas, llegamos a la sección de salado, con unos pasteles ..., con unas tartas ..., que sinceramente, poco tienen que envidiar a las de la sección de dulce (Fot. 7 y 8). Y el pan también tiene su huequecito, en diferentes versiones, como las tortillas mejicanas según se ve en la fotografía número 9.

Collage_3_Salado

Desde que tengo el libro en mi poder ya he hecho unas cuantas recetas y puedo aseguraros que salen a la primera. No fallan.

La única pega que le pondría al libro, es la traducción del nombre de algunas recetas, y que creo que en ocasiones no es muy acertada y quizás sería útil e interesante haber contado con su nombre original.

Y ahora vamos a otra parte interesante ... ¡la del concurso!

Bases del concurso

Pues sí, Cocido de Sopa está de concurso, y para participar en él hay que hacer una aportación, que consiste en elaborar una receta que corresponda con el título del libro que constituye el premio de este concurso, es decir, o un pastel, o pastas, o galletas, merengues, tartas o panes, bien dulces o salados. La receta no debe haber sido publicada previamente en vuestros blogs y tampoco haber participado de alguna manera en otros concursos.
  • La receta debe incluir una lista de ingredientes, una explicación para llevar a cabo la elaboración de la receta, y al menos una fotografía propia. 
  • Una vez publicada la receta en tu blog, deberás dejarme un comentario en esta misma entrada dejándome el enlace de la receta, junto con tu nombre, el de tu blog y un correo electrónico.
  • En el caso de que no dispongas de un blog, deberás mandarme tu receta a mi correo electrónico: cocidodesopa@gmail.com, cumpliendo los mismos requisitos que si tuvieras un blog. 
  • Los participantes deben publicar el logo del concurso (justo debajo de estas líneas y en el lateral derecho del blog) y junto con la entrada participante, así como la frase: "Con esta receta participo en el concurso Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados, promovido por el blog Cocido de Sopa", y enlazarlo a esta misma entrada. Si te llevas el logo y lo publicas en la columna lateral de tu blog, me ayudarás a difundir mucho más el concurso :)

photo Logoconcurso_2.jpg 
Participantes
  • Pueden participar todas aquellas personas que tengan o no un blog de cocina. 
  • Pueden participar solo aquellas personas que residan en territorio español, tanto peninsular como insular. 
  • No es necesario ser seguidor del blog ni de la página en facebook.
Fechas de publicación
  • El concurso da su pistoletazo de salida hoy, 14 de febrero, y contáis de plazo con un mes, es decir, hasta el 15 de marzo.
  • El día 18 de marzo publicaré un listado de las recetas participantes, aportando una fotografía de cada una de ellas y enlazándola a la receta original. En el caso de no tener blog, transcribiría yo misma vuestra receta en esa entrada.
  • A partir del 18 de marzo y hasta el día 24 de marzo se dejará una semana de plazo para votar la mejor de las recetas presentadas al concurso.
  • A la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, es decir, el lunes 1 de abril, se publicará el nombre de la receta ganadora, que será aquella que haya obtenido el mayor número de puntos por parte de los votantes.
Sistema de votación
  • La elección de la receta ganadora correrá a cargo de las personas que hayan participado en el concurso y presentado una receta, mediante un sistema de votación.
  • Las votaciones se llevarán a cabo una vez publicada la entrada resumen el 18 de marzo y a partir de esa fecha y hasta el 24 de marzo, una semana después. Para ello deberás rellenar este formulario. Es importante que antes de rellenar el formulario tengas decidido a qué recetas de las presentadas al concurso otorgarás 3, 2 y 1 punto respectivamente. Eso te ayudará a rellenar el formulario con mayor rapidez :)
  • La receta que más puntos obtenga será la ganadora.
  • Solo podrán votar aquellas personas que hayan presentado una receta para el concurso; quien no haya participado en él, no tendrá derecho a votar. Así que ya sabes: si te interesa ganar, tienes que votar :)
  • No se podrá votar la receta que uno mismo haya presentado al concurso. Ya sabemos que nuestra receta es la mejor, porque la hemos probado; de lo que se trata es de ser generosos y valorar lo que los demás han elaborado :)
  • Si la receta ganadora no hubiera participado en la votación, el regalo pasaría a la siguiente receta ganadora de acuerdo al número de puntos obtenidos, y así sucesivamente si se diera el caso. 
  • En el hipotético caso de que haya un empate, se valorará la puesta en escena y la calidad fotográfica, de lo cual se hace responsable mi marido, buen entendedor de esta materia.
Premio

La receta ganadora recibirá en su domicilio el libro Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados, de Caroline Bretherton, y publicado por la editorial Blume. ISBN: 978-84-8076-780-4

Contacto

Si te surge alguna duda y deseas aclararlo conmigo personalmente, lo puedes hacer a la cuenta de correo del blog: cocidodesopa@gmail.com


¡Ánimo! ¡Os espero! ¡Va a ser emocionante!







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ESPIRALES EN SALSA CREMOSA DE TOMATE, BERENJENAS Y BACON

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Espirales salsa cremosa tomate

 Se que somos muchos los cocinillas que tenemos muchas asignaturas pendientes en la cocina. Os pongo ejemplos de mi caso particular: hacer hojaldre, cocinar legumbre en la thermomix, hacer una fabada en condiciones, decidirme algún día de nuevo a experimentar con los archiconocidos macarons, dar salida a muchas recetas de cocina que tengo marcadas con post-its, y hacer pasta con más frecuencia. De todas ellas, la más agradecida por parte de mis comensales, sería la de comer pasta con más asiduidad; es, además, la más versátil de todas. Pero en casa no lo tenemos muy fácil porque es menor el número de días que comemos juntos que el de días que cada uno come por su cuenta, y claro, llegado el fin de semana, a una le gusta recuperar recetas del repertorio personal y probar otras nuevas. Total, que al final es como no no quedan días para comer pasta. Aunque de lo que no quedan días es ni para hacer ni para cocinar tanto como una quiere.

Pues os digo una cosa: que a mi marido y a mi hija les daría un síncope si eliminara la pasta de nuestra dieta. ¡Pero tranquilos! ¡No lo voy a hacer! Eso sería impensable; que ya se encargarían ellos de sabotearme, je je je. Y por ello pensé en retarme. ¿Pero sola? ¡Nooooo! No hay nada que tire más de una y que le motive para hacer algo que retarse con alguien a hacer al menos una receta de pasta al mes. ¿Y con quién iba a retarme yo? ¡Pues claro! ¡Con mi amiga Carmen!

Así que a partir de ahora, y todos los días 11 de cada mes, una fecha significativa para nosotras, nos retamos a un plato de pasta del que disfrutar y con el que haceros disfrutar. Nos propondremos un tipo de pasta diferente cada mes. Hay tal variedad en el mercado, que me temo que voy a tener que hacer otro mueble más en la cocina para albergarlos a todos :))

Para febrero nos propusimos utilizar espirales. ¡Y esta es mi propuesta! La comimos solo mi hija y yo, y atolondrada se me quedó la pobre. Ja ja ja.

 A ver con qué nos sorprende mi querida Carmen. De principio ya me ha dicho que su receta está muy rica. Yo creo que solo lo dice para ponerme los dientes largos. ¿Lo conseguirá? :)

Espirales salsa tomate cremosa_1


Ingredientes (Para 2 personas)
  • 120 gr de espirales
  • 200 gr de berenjena
  • 1/2 cebolla pequeña
  • 3 lonchas de bacon ahumado
  • 1 cdta de mostaza
  • 1 cdta de salsa Worcestershire
  • 1/4 cdta de pimentón
  • 1 cdta de harina
  • 150 ml de leche evaporada
  • 4 cdas de tomate frito
  • 70 gr de queso cheddar rallado
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
Elaboración
  1. Pelamos la berenjena, la cortamos en taquitos de un centímetro de tamaño y la ponemos en un colador. La salamos y la dejamos llorar durante una hora aproximadamente. Transcurrido este tiempo, la secamos con papel absorbente y la reservamos.
  2. En una cazuela grande ponemos a calentar agua con sal y la llevamos a ebullición. En el momento que rompa a hervir incorporamos la pasta, removemos y una vez que vuelve a ebullición bajamos la potencia del fuego a media-alta y cocemos durante el tiempo que nos recomiende el fabricante. Colamos y reservamos.
  3. Pelamos y picamos la media cebolla muy finamente. En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite, añadimos la cebolla y la pochamos a fuego medio, con un pelín de sal, removiendo con frecuencia durante unos cinco minutos. 
  4. Añadimos la berenjena reservada y la salteamos durante cinco minutos más aproximadamente.
  5. Cortamos el bacon en tiras y lo añadimos a las verduras.
  6. Añadimos la cucharadita de mostaza y el pimentón y removemos rápidamente. A continuación la harina, removemos, dejamos que tome el sabor de los ingredientes, y vertemos la leche. Removemos de nuevo y dejamos cocer hasta que comience a espesar. En ese momento añadimos las cucharadas de tomate, la cucharadita de salsa Worcestershire y la mitad del queso cheddar. Removemos y apagamos el fuego.
  7. Encendemos el horno en el modo de gratinado, a 200ºC. Vertemos la pasta en una fuente apta para horno, espolvoreamos por encima el queso rallado restante y gratinamos hasta que el queso se ha fundido.

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ACEITE AROMATIZADO {CON GUINDILLA, ROMERO, AJOS Y PIMENTA}

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Aceite aromatizado 

 Hay un restaurante italiano que nosotros frecuentamos porque de él nos gusta prácticamente todo lo que cocinan, empezando por sus entrantes y terminando con el limoncello. Lo decubrí por Carlos, y desde entonces, aunque vayamos a otros restaurantes del mismo corte, este en concreto, sigue siendo nuestro preferido.

En él, acompañan todo lo que sirven, incluso la pizza, con un aceite aromatizado que nos encanta. Así que a sabiendas de su aceptación, ¿por qué no hacerlo en casa?

Los aceites aromáticos pueden darnos mucho juego en la cocina. Podemos elaborarlos utilizando cualquier condimento, especia, hierbas aromáticas, e incluso frutos secos, previamente tostados. Os lo dejo a vuestra elección. Yo os dejo constancia de cómo lo he hecho yo, aunque la cantidad de ingredientes es perfectamente modificable.

Estos aceites aromatizados nos servirán para aliñar cualquier ensalada, una pizza, una focaccia, pescado, y en el caso de los aceites de frutos secos, incluso para elaborar bizcochos, magdalenas, y lo que se os ocurra.

Ingredientes
  • Aceite de oliva virgen extra, de sabor no muy fuerte; del tipo Arbequina es una buena opción.
  • una rama de romero
  • tres dientes de ajo pelados
  • 25 granos de pimienta negra
  • diez guindillas secas, pero ojo, no tipo cayena, sino como la que veis en la foto
Elaboración
  1. Lavamos y esterilizamos una botella de cristal, incluso el tapón de corcho, si va con él. Para ello, primero cubrimos el fondo de una cazuela con un paño de algodón que evitará que la botella se mueva y suene cuando el agua comience a cocer, ponemos nuestro contenedor dentro, lo cubrimos de agua, y una vez llevado al agua a ebullición, bajamos la potencia del fuego y dejamos cocer nuestra botella durante 15 minutos. Sacamos la botella con una tenazas y la dejamos secar boca abajo sobre un paño de algodón.
  2. Una vez que la botella y el tapón de corcho están totalmente secos, introducimos todos los ingredientes en la botella.
  3. Dejamos macerar aproximadamente un mes, removiendo el contenido de vez en cuando.
.    .    .    .    .    .    .    .    .

Como esta entrada ha sido cortita, os vengo con un 2x1. He renovado la fotografía de una receta que cuenta entre nosotros desde hace muchísimo tiempo. Es significativa, porque fue lo primero que yo comí en casa de mis suegros cuando se me hizo la presentación oficial. ¡Toma ya! Os invito a conocerla ... a la receta, quiero decir.

Rollitos puerros_2






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HAMBURGUESAS DE SALMÓN

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Hamburguesas salmón 

 Si alguno de vosotros alguna vez ha llegado a hasta mi blog con la intención de encontrar una receta de pescado, habréis visto que el repertorio no es muy amplio. Eso no quiere decir que en casa no se consuma pescado, ¡qué va! Contrariamente a lo que podáis pensar, se toma entre tres y cuatro veces por semana, y como las cenas que hacemos son ligeras, no hay ingrediente más apto para ello que el pescado. Tampoco a una le apetece complicarse la vida después de un no parar en todo el día, y por ello suelo cocinarlo de la misma manera; nada especial. En raras ocasiones lo tomamos para comer al mediodía. Mis comensales ya saben los días que toca pescado, soy así de rigurosa :P. A mi me gusta mucho, y a pesar del frunce de ceño de alguno de ellos, es lo que hay, y hay que comerlo (salió de mi mi vena profesional) ;)

Con el caso del salmón, por eso de que es un pescado graso y que puede resultar algo más pesado de digerir, lo tengo un poquito más difícil para complacerles. Pero hete aquí que di con una receta que les encantó y que están dispuestos a comer de nuevo sin frunces de ceño, cruces de brazo, ni pegas.

Vamos, que me los llevé al huerto ... je je je


Hamburguesa salmón_1

Ingredientes (Para 4 personas)
  • 600 gr de salmón fresco en dados
  • 1 cdta colmada de curry en polvo o 2 cdas de curry en pasta
  • 1/4 cdta de jenjibre fresco rallado
  • 1 1/2 cdta de salsa de soja
  • 1 cda de cilantro fresco picado finamente (solo las hojas)
  • sal
  • 1 yogur griego
  • zumo de limón
  • unas rodajitas de limón
  • aceite de oliva virgen extra
Elaboración
  1. Nos aseguramos de que el salmón está libre de espinas y desechamos cualquier resto de grasa que pudiera quedar. Trituramos los dados de salmón en un robot de cocina, o como en este caso, preferí picarlo a mano, a golpe de cuchillo y en daditos pequeños, más pequeños de un centímetro de tamaño. Disponemos el salmón en un recipiente.
  2. Añadimos al salmón el curry, el jenjibre, la salsa de soja, el cilantro y una pizquita de sal, con moderación, pues la salsa de soja hace su aporte. Mezclamos bien, tapamos con film transparente y guardamos en la nevera durante 1 o 2 horas.
  3. Mientras, preparamos la salsa de yogur. Para ello en un recipiente disponemos el yogur y lo aderezamos con unas gotas de zumo de limón, a nuestro gusto. Tapamos con film transparente y guardamos en la nevera.
  4. Para freir las hamburguesas, preparamos una sartén y repartimos una cucharadita de aceite. Tened en cuenta que el salmón libera bastante grasa al cocinarlo. Tomamos una porción del salmón picado y reservado, le damos forma de bola y lo ponemos en la sartén, aplastándolo a continuación. Lo dejamos hacer unos 4 minutos por cada lado, hasta que se haya dorado y se forme una capa crujiente por fuera. Retiramos y servimos en cada plato las hamburguesas acompañadas de la salsa de yogur y unas rodajitas de limón.
Notas
  • Con estas cantidades podemos dar forma a cuatro hamburguesas de tamaño grande, o si lo preferís, podéis formar hamburguesas más pequeñas, siete u ocho.
  • El frescor de la salsa de yogur contrasta muy gratamente con el ligero toque picante y aromático del salmón.
  • Contrariamente a lo que podáis pensar, la carne del salmón, será por su grasa, compacta muy bien y no se desmorona.
Fuente: BBC Good Food


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